Finalmente, las clases de natación habían culminado, y los estudiantes se retiraban a sus aulas, menos 3 siluetas quienes aun discutían en las gradas consiguientes.
—Maldito, no tenías porque empujarme. —dice Rob por haber caído de cara. —Incluso me dio calambre, rayos.
—Sí... eso fue patético, hehe. —responde Luann bromeando.
—¡¿Y de quién crees que fue la culpa?!
—Bueno, bueno... ahora, vamos a calmarnos, ¿bien? Cuando abriste los ojos, ¿qué viste? —pregunta Luann.
Robert rememora ese recuerdo a la perfección en su cabeza.
—Ella... realmente me estaba viendo. —responde avergonzado.
—Si, yo estaba allí y pude confirmarlo también. —complementa Nani.
—Heh... —sonríe algo triunfador Luann.
—P- Pero eso no puede significar que le gusto, ¿no?
—Ah, no, claro que no. Solo te confirmé que ella también te observa a veces aún cuando tu creías que no.
—...
Robert se siente feliz de oír esas palabras, pero sabe que no es suficiente para confirmar que le gusta a Elizabeth. Aunque poco a poco, ese aire de incertidumbre que lo rodeaba diariamente va desapareciendo para su buena suerte.
De repente, una mano le toca su hombro.
—No te preocupes, Robby. Ahora me toca actuar a mí. —dice Nani totalmente motivada.
—¿A qué te refieres? —responde Robert extrañado.
—Verás... La información también es un factor valioso a la hora de tomar decisiones importantes. Y para eso esta mi preciada laptop y... tu celular. Gracias a ello, he podido recolectar muchos datos interesantes sobre Elizabeth. Y todo parece indicar que hoy no tiene planes, además de estudiar mientras ve K-dramas en Netmix junto a su gata Emily. —continúa Nani.
—Eso es muy específico... Espera, ¿mi celu-? —Robert es interrumpido por una avalancha de libros.
—Vas a tener que aprenderte todos estos temas de conversación para más tarde. —dice Nani.
—¿Qué rayos...? ¿Libros de cocina?, ¿romances imposibles...? ¿Un segundo esto de qué se trata? —pregunta Robert.
—Te servirán como temas de conversa- ...Espera, ¿Luann aun no te contó la segunda parte de su plan? —responde con otra pregunta Nani.
Robert niega con la cabeza.
—Ha... —suspira. —Hoy vas a tener tu primera cita no romántica. —aclara Nani.
—¡¿QUEEEEE!?
.
.
.
Era habitual que las parejas se encontraran en el parque de los Deseos: Un lugar pacífico para reuniones de colegas y romances estudiantiles, el cual quedaba particularmente cerca de la escuela de Robert, quien a su vez no tenía idea de lo que pasaría a continuación.
Tap, tap, tap. Robert empieza a patear el suelo de los nervios.
—Sigo sin entender como Nani pudo hackear mi celular y escribirle a Elizabeth... —dice.
—'012345' no es una contraseña, Robert. —responde Luann quien se encontraba sentado alrededor de la pileta de agua arrojando monedas.
—Uhmm... Dejando eso de lado, ya se está haciendo tarde ¿realmente crees que vendrá? —se pregunta Robert.
—Ya se lo dije a Nani una vez. La paciencia es una virtud, ¿sabías? Dale tiempo, lo mejor siempre se tarda en llegar.
Nani les trae un refresco de la tienda a los dos.
—Gracias. —dicen en sincronía ambos muchachos.
Mientras Luann se levanta y aleja por un momento, Robert empieza a reflexionar sobre lo que estaba sucediendo.
—No te preocupes, Robert. Puede que Luann no se vea tan confiable a primera vista, y quizá a veces es un maldito arrogante, pero lo he conocido lo suficiente para confirmar que sus planes normalmente funcionan. —dice Nani para animarlo después de sentarse a su lado.
—¿Normalmente? —responde Robert desanimado.
—Bueno... casi siempre, hehe.
—Parece que ya llegó. —los interrumpe Luann quien podía divisar a lo lejos una silueta femenina asomándose a la entrada del parque.
Era Elizabeth.
—Santo cielo... —exclama Robert instintivamente.
Y haya sido por el ángulo de visión o por la luz de los postes que se reflejaban sobre ella, para Robert era lo más 'sexy' que había visto.
Chaqueta de cuero marrón, polo manga larga blanco, jeans apretados y tacones negros. No era algo de otro mundo, pero ella era su mundo.
—Ahora entiendes el por qué se tardó en llegar. —le susurra Luann a su oído.
—¿Realmente se vistió de esa forma por un simple encuentro casual conmigo? —piensa Robert.
Parecía que todo iba a marchar al pie de la letra del plan, pero... otra silueta se asomó detrás de Elizabeth.
Era Isabella, la mejor amiga de Elizabeth.
La sorpresa fue tanta que incluso Nani botó su jugo por la nariz.
—Pego ¿qué egtá-? —balbucea Nani.
—¿-haciendo Isabella aquí? —completa Luann.
FIN
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Club de Parejas
RomanceDos estudiantes de secundaria deciden crear un club de parejas para ayudar a los alumnos de su escuela con sus crushes. ¿Qué podría salir mal?