24 HORAS IGNORANDO A YOONGI. ➸yoonmin

Capítulo 7

Yoongi:

—¡Te tengo! —grité cuando logré apresar el cuerpo de mi novio entre mis brazos— Te dije que ya no tendrías escapatoria esta vez. —sonreí ampliamente. 

No obstante, no recibí ni una palabra, ni una mirada de parte de él.

«¿Ya pensaste en la probabilidad de que sea una broma, animal?», respondió aquella vocecita en mi cabeza. 

¿Debería tomar esa opción?

—Jimin, por favor. Aunque sea mírame unos segundos. —dije viendo cómo él quería escapar de mi agarre.

Esperé unos segundos más, segundos donde el silencio siguió reinando en su totalidad.

—¿No piensas decir algo? —pregunté algo frustrado de la situación— Bien. Eres libre de hacer lo que quieras —le dejé ir de aquel agarre antes de seguir hablando—. No te molestaré más. Si no me quieres hablar, está bien, quizás luego me dirás qué hice mal. —le di la espalda y caminé hasta la cocina, un bocado no me haría mal.

Con Jimin…

Después de que mi novio desapareciera de mi campo visual, corrí a tomar la cámara escondida, la cuál se situaba en unos árboles artificiales detrás mío.

—¿Escucharon lo mismo que yo? —susurré de manera muy bajita a la cámara— No sé si se enojó o está triste. No tengo idea. —realicé un puchero ante el aparato de video.

Y como si fuera magia, chasquee los dedos y me imaginé un foquito imaginario arriba de mi cabeza.

—Tuve una idea. Será algo cruel, pero no he molestado de broma a Yoongi en todo el video. —sonreí como cuando era un niño y robaba un dulce del refrigerador, cosa que claramente me habían dicho que no lo tomara.

Antes de iniciar a realizar mi malévolo plan, asomé con “discreción” mi cabeza por la puerta que daba a la cocina, viendo a mi novio tomando un sándwich (que había dejado hecho para él) y dándole una mordida.

—Muy bien, iniciemos con esto.

Coloqué la cámara en un lugar donde el ángulo fuera perfecto para grabar lo que sucedería en la cocina, y caminé en silencio hasta el lugar que anteriormente mencioné.

—Oh, ¡qué sorpresa! —exclamé muy “sorprendido y alegre” al ya estar al lado de Yoongi— Alguien me ha dejado un sándwich preparado aquí. ¡Wooh! ¡Hasta en plato me lo dejaron! —tomé el sándwich y le di un gran mordisco frente a los ojos confundidos de él.

—Pero, ¿qué te pasa Jimin? —preguntó manteniendo su mirada confundida— Eso era mío.

—Mhg… —solté un jadeo de satisfacción ante el delicioso sabor del alimento que estaba devorando— Delicioso. —pasé mi lengua por la comisura de mi labio debido a que allí tenía migajas de pan.

—¿Y encima sigues ignorándome?

Trató de arrebatarme el pequeño trozo de sándwich que había entre mis dedos, pero fui más rápido y le di la espalda impidiéndole tomar el trocito.

—¡Estuvo muy delicioso! ¿Vamos a la camita, Holly? —me agaché para tomar al pequeño cachorro entre mis brazos.

—Nada de ir a la camita, me debes un sándwich —sentí unos brazos tomándome de los muslos para después de ello cargarme al estilo princesa—. Y unos besos tuyos son los que me compensarán ese sándwich.

Sin dejarme hacer algo para evitarlo, atrapó mis labios en un largo beso. 

«¡Rayos, rayos y más rayos! Si le correspondo perderé el reto».