Extra 2

503 47 5
                                    

Cuando tenía una pareja, era irrelevante si era hombre o mujer, lo único que le importaba al rubio era la información que podía obtener con el pretexto de pasar mas tiempo juntos y hablar de "cualquier cosa".

Creo una personalidad cobarde, tímida y dócil para ser ignorado por las demás personas, hablaba de amor con cualquier chica, fingía no saber nada y dejaba que le quitaran dinero para lograr que se confiaran y hablaran de más.

.

-¿Tu conoces la flor? – pregunto dudando.

-Pienso que es un mito, pero, mi abuelo dijo que si existía – menciono restándole importancia – me tengo que ir, ¿mañana me compraras un helado? – pregunto mostrando una sonrisa fingida mientras esperaba su respuesta.

-Claro – dijo mostrando una sonrisa. 

.

Al día siguiente, cuando Zenitsu fue a visitar a la chica, no se dio cuenta que fue más temprano de lo que habían acordado y la encontró con otro chico, quiso fingir que no se dio cuenta e intento regresarse, pero la chica lo llamo.

-¿Zenitsu? – hablo nerviosa

Maldijo en voz baja y se volteo, fingió su personalidad "débil" al verla y cuando se acerco para abrazarla, un chico se interpuso, fingió tristeza, fingió debilidad, todo era fingir...

El alboroto llamo la atención de un hombre mayor, que acepto pagar las deudas y hacerse responsable del chico, a cambio lo entrenaría para ser un digno cazador de demonios.

.

Cuando termino la selección final, regreso al pueblo donde vivía su exnovia para poderle preguntar sobre la flor que buscaba, pero, se enteró que ella había sido asesinada por otro chico al cual le había quitado dinero como a él.

Resignándose a comenzar desde cero, fue a la montaña donde vivía su abuelo, como el solía llamarlo, y esperaría a recibir la katana de cazador. 

.

.

.

Cuando se unió con un grupo de cazadores, tuvo que dejar de ver a Muzan y en su lugar pasaba la información a los demonios que le enviaban y cuando no podía salir a "misiones" escribía cartas en clave y lo mandaba con el cuervo que le habían regalado.

.

Tanjiro entro a la habitación que compartía con sus compañeros y vio a Zenitsu entregando una carta a su cuervo. No le pregunto lo que había escrito, porque muchas veces el rubio escribía su rutina, él le había contado que extrañaba mucho al abuelo y por eso le mandaba cartas para decirle que se esforzaría y sería un pilar.

- ¿Extrañas a Chuntaro? -.

- Sí – respondió mostrando una mirada triste.

Tanjiro al sentir el olor de tristeza que emanaba Zenitsu, se puso nervioso, no quiso ponerlo triste – Ah, no quise, lo siento... yo -.

-¿Qué hacen aquí? Ya esta lista la comida, si no van Inosuke se comerá todo -.

TraidorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora