KIM SEOKJIN (LIBRO 1)

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Kim seokjin corrió alrededor de su pequeño apartamento. Él estaba atrasado otra vez. Afortunadamente había tomado un baño la noche anterior o estaría completamente atornillado. Atando el lazo de la corbata alrededor movió los dedos, hasta que, finalmente estaba listo. seokjin tomó las llaves del mostrador y su propuesta de proyecto junto a la puerta de entrada antes de salir corriendo. Cerró la puerta, se volvió y casi derribó al pobre viejo.  

― ¡Mierda! Lo siento. Está bien? ― Preguntó cuando el señor mayor se enderezó. 

― Sí, puedo ver que está apurado, pero es usted el señor Kim Seokjin ? ― Preguntó el hombre. 

― Uh… se me hace tarde para el trabajo, señor. No puedo hablar ahora. ― Seokjin se volvió y corrió escaleras abajo. 

No quería ser grosero, pero tenía una reunión con uno de los socios de negocios en el estudio de arquitectura donde trabajaba, Baxter e Hijos. No podía permitirse el lujo de llegar tarde. Esta era su oportunidad de ser notado. Si todo salía bien, sería trasladado de un infierno de un cubículo a una oficina privada. 

― Esto es importante. ― El hombre lo siguió. ― Se trata de su padre!

― Esas palabras pararon a Seokjin en sus prisas. 

Se volvió y se enfrentó al hombre. 

― No puedo entender. Vi a mis padres hace un par de días. Hubo un accidente? ― Empezó a entrar pánico. Qué pasó? 

― Lo siento por la confusión. ― El hombre dio a Seokjin un sobre grueso. ― La información pertenece a su padre biológico. 

― ¿Qué demonios está hablando? ― Espetó. ― Tiene al tipo equivocado. Mis padres viven en San Diego, Greg y Martha Kim. Mierda… Voy tarde. ― Seokjin trató de salir, no tenía tiempo para hacer frente a este loco ahora, pero el hombre lo detuvo, agarrando su brazo. 

― Mira, soy un investigador privado. No quise decir… ― Él se rascó la cabeza, claramente frustrado. ― Basta con mirar dentro del sobre. Toda la información está ahí. ― Con esas palabras de despedida el hombre se alejó y Seokjin se quedó solo en la acera, sintiendo como si hubiera sido  golpeado en el estómago. 

Sacudiendo la cabeza, Jackson se puso el sobre bajo el brazo y corrió a su coche. Puso en marcha el motor y miró su reloj. Mierda! Él estaba Atrasado, era oficial. Lanzando todo en el asiento del pasajero, Seokjin salió de su lugar de estacionamiento y se dirigió hacia el centro. 

Cuando salió a la carretera, el tráfico se movía en un ritmo de tortuga. Golpeando la mano contra el volante, maldecía su suerte. Parecía que todo iba a salir mal para él hoy. Respira… Pausa… Respira… Pausa. Quería gritar. A medida que los minutos pasaban Seokjin sólo podía mover la cabeza. Su futuro en Braxton e Hijos se estaba tornando cada vez más desolado. 

Cuando por fin llegó, Seokjin corrió hacia el cristal gigante y la construcción de metal. Apretó el botón del ascensor y otra vez, pidiendo a la cosa estúpida apresurarse. Las puertas se abrieron y Seokjin se deslizó, pulsando el botón de la planta superior. Frustración golpeaba a través de su sistema y él quería perder los estribos, pero logró mantener la calma. Las puertas se abrieron en un ding y Seokjin corrió para la oficina en el pasillo. 

― Hola ―. Él se quedó sin aliento. ― Soy Seokjin. Estoy aquí para ver al Sr. Braxton. Tengo una reunión. 

― Tenía una reunión, señor. Lo sentimos, pero su cita fue hace más de 15 minutos. Usted tendrá que reprogramar. 

― Por favor. Tuve una mala mañana. Tengo que ver al señor Braxton. He estado trabajando en este proyecto durante semanas. ― Instó al secretario, también conocido como El guardia del señor Braxton.