KIM SEOKJIN (LIBRO 1)

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Seokjin miró al techo. Era tarde, pero no podía conciliar el sueño. Quería a Jungkook acostado junto a él. En lugar de ello, el vaquero regresó a su cabaña. Luchó con la idea de pasar por allí, pero decidió no hacerlo. Él no quería ser el que hiciera todo para aproximarse. Sólo habían pasado un Par de días y, a pesar de que sus sentimientos no entraran en línea con la cantidad de tiempo, él no querría negar al hombre. 

Esperó todo el día para ver a Jungkook. Cuando el vaquero finalmente llegó después de un largo día en el rancho, Seokjin corrió a su cabaña.

Llamó a la puerta, pero nadie respondió así que abrió la puerta. Escuchando la ducha, Seokjin no podía dejar de desnudarse. Entró en el cuarto de baño y vio a Jungkook enjabonado antes de tomar su polla en la mano. En aquel momento, Seokjin sabía que tenía que estar dentro de la ducha. 

Después de eso, Jungkook caminó con él a la casa para la cena. Ellos comieron juntos, Seokjin no podía apartar los ojos del vaquero sexy. 

El sonido de un vehículo sacó a Seokjin de sus pensamientos y él se sentó. Cuando un par de luces brillaba a través de las ventanas, fundiéndose en sombras, se puso de pie y dio un vistazo. Un camión se detuvo frente a la casa y Seokjin se dio cuenta de que era un conductor masculino por el tamaño de los hombros del hombre. Apagó las luces, pero mantuvo el motor en marcha, pero no salió del vehículo. Él no se movió y Seokjin comenzó a preguntarse si debería ir allí y decir algo. 

Después de unos minutos, dejó caer las cortinas y se puso sus zapatos. Dejando su habitación, bajó las escaleras y miró por la ventana antes de finalmente abrir la puerta principal. Cuando salió, se dio cuenta de que no era la única persona curiosa tan tarde. Kim Taehyung fue hacia la casa. La presencia del otro hombre dio a Seokjin el coraje que necesitaba para caminar hasta el camión para que pudieran llegar al mismo tiempo. 

El motor se apagó, y luego, un hombre grande con la cabeza rapada y una perilla salió. Su tamaño por sí solo era un poco intimidante, pero era más que eso. Podría haber sido la expresión de sus ojos, diciendo: ― No me toques, no te acerques a mí. ― Seokjin lo estudió mientras se acercaba y percibió los tatuajes corriendo arriba y debajo de los brazos en un patrón de colores e incluso a lo largo de su cuello. Una sola mirada  que gritaba Jódete. 

― Hola ― Se aclaró la garganta. ― Soy Kim seokjin y este es Kim Taehyung. Podemos ayudarte? 

― Hey. ― Sacó algo de su asiento del camión y Seokjin se dio cuenta de que era un sobre marrón, similar al suyo. ― Soy Park Jimin, fui invitado. 

― Encantado de conocerte. ― Taehyung se acercó y Jimin le dio una mirada divertida antes de agitar su mano. ― Tú eres un hijo de William Rickett, ¿verdad? 

― Uno de los, ¿no es así? ¿Cuántos hijos tiene ese hombre? ― Jimin se echó a reír. 

― Cinco. Acabo de llegar. ― Dijo Seokjin. No estaba seguro de si debería abrazar a su medio hermano en saludo o no. En lugar de crear un momento incómodo, él extendió la mano, sonriendo con alegría y Jimin le estrechó la mano. Toda la situación parecía surrealista. Él estaba conociendo a uno de sus medio hermanos. ― ¿Por qué decidiste conducir en lugar de volar? 

― Tenía que traer todas mis cosas. ― Se encogió de hombros, pero Seokjin sabía que había más en la historia. ― Eres uno de los cinco? ― Seokjin asintió. 

― ¿Por qué no vienes adentro? Te puedo mostrar una de las habitaciones de invitados, si quieres. ― Dijo Seokjin. El no era dueño del lugar, pero tenía la sensación que necesitaba ser el anfitrión, mientras que todo el mundo estaba dormido.