[𝙸𝚅]

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Ya habían pasado varios días desde la auto reflexión de Camilo, alrededor de dos semanas para ser más específicos.

Desde entonces Mirabel y Dolores en cada oportunidad que se les presenta molestan al menor con pequeñas burlas o piropos, e incluso hacían chistes subidos de tono mientras comían con el resto de la familia.

Dolores, ¿Me puedes pasar la leche?

— ¡Oh! No hay problema Camilo; ¿pero no preferirías que el tío Bruno te dé de su leche? Creo que esa leche te gustaría mas.

Ese tipo de cosas dichas por Dolores, terminaban con Mirabel estallando en carcajadas, mientras Camilo y Bruno se sonrojaban hasta las orejas por la clara connotación sexual. Todo esto mientras Pepa le reclamaba a su hija por ser una maleducada con la familia y la mirada algo incómoda de los demás, algo claramente no les cuadraba. Y es que no comprendían la razón de estas recientes bromas que estas dos hacían constantemente; pero como cada problemática aparente en la casa Madrigal, fue ignorado.

Pesé a todo esto, las dos Madrigal buscaban la manera de ayudar al joven chico, aunque este al final se quejara bastante de su obvia intromisión. Les encantaba molestarlo; pero por sobre todo les gustaría que fuera correspondido y verlo feliz.

Dolores escuchaba atenta a cualquier movimiento en falso de su tío, que pudiera delatar algún tipo de interés en Camilo, algún comentario, monólogo, o cualquier otra cosa verbal; después de todo si tenía el don de la super audición, debía aprovechar su cualidad para ser una chismosa de alta categoría. Claro está, por una buena causa. 

¿Que podemos hacer Dolores? — Mirabel habló sacando del trance a su prima, quien yacía concentrada en sus pensamientos. Alzó la cabeza mientras le dirigía la mirada, aún algo ensimismada con sus ideas.

Están en la habitación de la ya mencionada, son las once de la mañana y se encuentran hablando sobre precisamente, "la situación de Camilo". Después de todo no había nada más interesante en el pueblo que la idea de ser las casamenteras de su primo y hermano; aunque claro estaba, la simple idea de querer acercar románticamente a Camilo con su tío no era algo precisamente normal, por no decir un poco bizarro; pero siendo sinceras consigo mismas, poco les importaba esta situación, porque el simple hecho de ver a Camilo sonrojarse estando cerca de Bruno las hacia enternecerse.

Lista de ideas, apuntemos. — Dolores exclamó pasándole una libreta y un lapicero, indicándole que escriba las posibles formas de hacer que Bruno y Camilo entren en su trampa para terminar juntos. Luego se sentó en el filo de su cama frente a su prima menor, quien estaba sentada en una silla.

Después de unos breves segundos de silencio, Mirabel habló. 

Podríamos mandarlos a la plaza; ¿tal vez un cambio de imagen para Camilo? Algo que lo haga ver "más" adorable, a ver como reacciona Bruno. Recalcó la palabra más.

Suena bien, aunque creo deberíamos pensar "en qué manera" lo haremos más adorable… Tal vez también podríamos intentar provocar celos en Bruno. — Habló mientras su prima anotaba a paso rápido todas esas ideas en la libreta. — Podríamos intentarlo. 

Nah, eso es muy trillado,  además no creo que Bruno sea una persona posesiva. — Se encogió de hombros, no entendía las razones para provocar celos en alguien, en todo caso, si llegase a funcionar sería algo contraproducente, creando un conflicto entre ellos que podría separarlos, o peor aún, crear inseguridad en Bruno, ese pobre hombre no necesitaba más en que pensar.

☼︎𝙲𝚊𝚛𝚒𝚗̃𝚘, 𝚝𝚎 𝚊𝚖𝚘☼︎  [ 𝙱𝚛𝚞𝚗𝚘 𝚡 𝙲𝚊𝚖𝚒𝚕𝚘 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora