𝖯𝗋𝗈𝗁𝗂𝖻𝗂𝖽𝗈 𝖠𝗆𝖺𝗋 ✗ [𝖪𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇]

0.2

Algunos dicen que la mejor manera de aliviar las penas o pasarla bien es beber hasta perder la conciencia.

Cómo también dicen que los borrachos siempre dicen la verdad al igual que los niños.

En esta ocasión el destino quiso jugar... ¿O quizás unir? A dos personas, las cuales habían sido traicionadas por el alcohol.

— ¿Jeon Jungkook? — Preguntó dudoso.

— Un placer niño. — Siguió con aquel coqueteo. —¿Podría saber tu nombre al menos? —

— No doy información a desconocidos. — Sonrió tomando de su bebida.

— Oh, vamos... — Suspiró. —Yo jamás te haría algo... A menos que tú me lo pidas, claro. —Lo miró directamente a los ojos.

— Y ahí vamos de nuevo, ¿Acaso coquetear está en tu sangre? — Park lo miró algo disgustado.

— ¿Qué puedo decir? Estoy lleno de sorpresas. — Elevó los hombros.

— Como sea, yo debo irme. — El peli gris se levantó de la silla para empezar a marearse. — Mierda. —

— ¿Necesitas ayuda?— Lo miro burlón.

— No, sólo... No distingo muy bien mis pies. — Se tocó la cabeza.

— ¿Qué tal... Sí vamos a recuperarnos del alcohol? — Lo tomó de la cintura.

— ¿Qué quieres decir? — Lo miró confundido.

— Iremos hacer cardio. — Sonrió para tomar de la cintura al pequeño Park y ayudarte a salir de aquel lugar.

Jimin no podría mentir diciendo que Jeon no se le hacía atractivo y hasta cierto punto sexy. Pero era un desconocido, tenía miedo de lo que te pudiera llegar a suceder.

— Bien, ya me ayudaste. — Se soltó de su agarre. — Ahora ya te puedes ir. —

— Las calles son peligrosas pequeño, no quiero cargar en mi conciencia tu desaparición o muerte. — El desconocido sacó su celular.