- Un joven estudiante de universidad, llamado Park Jimin conoce a Jeon Jungkook en una fiesta, en donde ambos terminan teniendo relaciones sexuales, desde allí se vuelven amigos con derechos, pero determinan reglas; la principal... No tener sentimie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Caer en tentaciones? ¿Quién "nunca" a caído en pecar o al menos tan solo pensar en hacerlo?
Todos.
Nadie en este maldito mundo es santo y peor aún está libre de tentaciones que pueden llegar a ser exquisitas o dañinas.
Las drogas.
En alcohol.
El amor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dos días habían transcurrido desde aquella noche en dónde Park tuvo el mejor sexo con un completo desconocido.
Quizás no lo volvería a ver en su vida, por lo tanto dejó de pensar en aquello para concentrarse en lo que verdad importaba.
Aprobar los exámenes que tendría toda la semana. Y así fue, rendió sus exámenes confiando en su conocimiento y memoria.
Seguro le había ido bien, eso esperaba.
— ¿Pudiste resolver la pregunta cuatro? — Su amigo pregunto sentándose junto a el al llegar a la cafetería.
— Sí, estaba medio complicado. — Suspiró viendo el menú. —¿Tú?—
— No, mi mente estaba en blanco. — Se quejó oprimiendo el botón de aquel aparato que avisaba al mesero que el cliente deseaba algo.
— Sólo nos falta el examen de mañana y acabamos con esta tortura. — Bufó.
— ¡Sí! Ya no aguanto seguir introduciendo más información a mi cabecita, es demasiado. — Hizo un puchero.
El mesero tomó la orden de ambos para luego ir a preparar su pedido, después de unos cuantos minutos, llegó con su pedido.
No tardaron en tomar de su bebida y comer una rebanada de pastel, platicaban sobre el próximo examen, pero una llamada entrante al celular de el los interrumpió.
Se trataba de un número desconocido.
— ¿Hola? — Park respondió la llamada bebiendo de su malteada.
— Hola Jimin, te habla Jeon... Jeon Jungkook, el chico de la fiesta. —
¿Él? ¿Por qué había llamado? ¿Quizás olvidó algo en su casa? ¿O tal vez-