12 - Norman

440 12 0
                                    

Parte 1/2

Me levanté rápidamente de la cama, hoy era mi cumpleaños, estaba demasiado emocionada para solo ser un domingo por la mañana. Lo primero que hice fue coger el móvil. Ninguna notificación nueva. Bueno, es temprano, puedo esperar un poco más. No tengo muchos amigos, pero espero que al menos esos pocos se hayan acordado.
No pensaba celebrarlo, pero al menos me gustaría pasar el día con Norman, mi novio. Le llamaré más tarde.

Abrí Spotify y puse mi playlist favorita, quería estar animada hoy. Abri mi armario y me vestí.
Preparé mi bolsa con mi cuaderno de dibujo, algunos útiles y otras cosas para salir más tarde a dar una vuelta por el parque. Pero antes bajé a desayunar.

-Buenos días cumpleañera- dijo mi padre antes de darme un abrazo.

-Feliz cumpleaños- mi madre se unió al abrazo.

-Gracias - respondí riendo para luego separarme de ellos.

- Enseguida nos iremos a trabajar, pero te hemos preparado el desayuno - él señaló a la mesita del salón para que pudiese ver la torre de tortitas que habían cocinado.

-Muchas gracias papá - volví a abrazarles y me senté a desayunar.

Después de estar navegando por Internet durante unos minutos, terminé de desayunar.
Mis padres ya de habían marchado, volverán tarde en la noche. Tengo la casa para mi sola el día de mi cumpleaños, perfecto. Aunque tampoco me gustaría pasarlo sola todo el día, era un poco triste.
Se me ocurrió llamar a Norman, pero nada. Le mandé varios mensajes, ¿dónde se habrá metido?
Subí a mi cuarto a por mis cosas, escondí las llaves debajo del felpudo de la entrada y salí de casa.

Llegué por fin, era mi lugar favorito para desconectar, un pequeño camino rodeado de altos árboles y bancos esparcidos por la zona. Me senté en el más alejado de la gente y saqué mi cuaderno.
Comencé a garabatear. Terminé por hacer un pequeño boceto de mi misma con gorrito de cumpleaños, sola en mi cama y con una cara de pocos amigos. Dibujo premonitorio. Me reí de mí misma y pasé la página. Mis manos se movían solas, como si el lápiz y yo fuéramos uno, y termine por dibujar a lo qué siempre acudía cuando me sentía sola, Norman.
Le echo de menos, y tampoco parece haberse acordado de mi.
Sacudí mi cabeza y seguí dibujando.

Después de un rato volví a mi casa escuchando música con mis cascos. La canción no ayudó mucho, es la típica canción que siempre que escuchas te hace llorar. Vaya panorama, una chica de 16 recién cumplidos con el maquillaje corrido y con las pintas que llevo de vagabunda. Los vecinos deben estar alucinados.

Me sequé las lágrimas. Me agaché a sacar las llaves que había dejado bajo el felpudo.
Mierda.
No están.
No puede ser. Las dejé aquí mismo.
De repente un puñado de pensamientos pasaron por mi mente, y el miedo inundó mi cuerpo. Tenía dos opciones, entrar y revisar la casa, o quedarme afuera hasta que llegarán mis padres. No sé de donde saqué la valentía, pero opté por la primera opción. Vamos, que puede haber, ¿demonios come niños? Intenté convencerme de que mi mente me estaba haciendo pasar por una mala jugada y ni siquiera había colocado las llaves debajo del felpudo. Si. Seguro es eso.

Abrí la puerta cuidadosamente para no hacer ningún ruido. Me dirigí a la cocina para agarrar cualquier cosa que me pusiese servir como arma. Mi mejor opción obviamente era un cuchillo, no me veía capaz de usarlo, pero mejor prevenir en estos casos. Revisé toda la parte de abajo cuando escuché algo en mi habitación. ¿Ladrones? Me temblaban las manos, me acerqué a mi puerta lentamente, iba a morir. Definitivamente iba a morir. Pero mi curiosidad era mayor que mi terror, así que abri la puerta y el cuchillo resbaló de mis manos del susto.














Muejejej...
Lo dejo por aquí, más tarde subiré la segunda parte. Besis de fresis 😈

the promised neverland - one shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora