Donde Lisa y Roseanne van a la misma biblioteca y siempre cruzan unas cuantas miradas. Pero lisa desde la primera vez que vio a Roseanne supo que ella es el amor de su vida.
¿Pero será tan fácil poder estar Juntas?
-Intento estético echo por mí.
-Li...
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2 Años después....
Lisa ahora era profesora de baile en La escuela internacional de artes de corea y Roseanne una profesora de guitarra, Rosé seguía en Nueva Zelanda y perdió completamente contacto con Lisa, pero esto no quita el echo de que ambas aún se extrañan como la primera vez que se separaron, se extrañaban con locura pero estás ya habían perdido alguna clase de esperanza en volverse a rencontrar.
-Volveré a corea, Mamá.
-Chaeyoung, no puedes porque se que es para encontrarte con esa tipa de nuevo.
-Volveré quieras o no.
-Chaeyoung, es inaudito que quieras estar con una mujer, vas a dejar a Mark muy desilusionado, su boda será muy pronto.
-Nunca amé a Mark, Mama. Lisa siempre estuvo en mi mente y lo sigue estando, no permitiré que tu y tu mente cerrada dañen mi futuro junto a la chica que amo.
-Chaeyoung- La llamo pero está solo subía las escaleras sin darle la mínima atención- ¡Park Chaeyoung!-Grito una vez su hija subió por completo.
Roseanne subió a su habitación y empezó a empacar sus maletas, ya era mayor de edad y ella haría lo que quisiera con su vida pues no dependía de su madre, y una vez que la rubia llegara a corea encontraría a Lisa así le costará la vida.
Preparada para salir por esa puerta alguien toma su brazo y está obviamente piensa que es su madre por lo que se da la vuelta preparada para decirle lo que fuera necesario, pero era su hermana SooYoung.
-Llévame contigo Rosé-ssi, por favor extraño mucho a Yerim- SooYoung abrazó a su hermana mojando la camisa de está, pues cuando se fueron a Nueva Zelanda estás dos dejaron una parte de su vida en corea, pero por culpa de una madre de mente cerrada tuvieron que dejar todo y volver donde su vida empezó pero ellas querían su vida en corea no en Nueva Zelanda.
-Trae tu maleta- Le dijo Rosé pues ella se dio cuenta cuando su hermana empezó a empacar sus cosas, SooYoung sonrió y subió las escaleras de inmediato para luego bajo con su maleta mientras sonreía.
"-Hay voy Lali, voy para volverte a ver y besarte como la primera vez que me pediste ser tú novia-"
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Las dos chicas tocaron tierra firme, ambas fueron recibidas por Jisoo y Yerim, cuando Rosé vio a Jisoo la abrazó de inmediato pues había extrañado a su mejor amiga y pues cuando SooYoung vio a Yerim ambas se hundieron en un beso el cual expreso lo mucho que se extrañaron cuando SooYoung se fue a Nueva Zelanda.
-Rosé, tienes que ir a ver a Lisa, últimamente la he notado mal tal y como la primera vez en la que te fuiste- Dijo Jisoo un poco triste y volteó a ver a Roseanne la cual cambió de un rostro feliz a uno bastante triste.
"-Te dije que no sufrieras por mí, porque tienes que ser tan testadura Lali-"
Todas subieron a el auto preparadas para dirigirse a la casa de Jisoo en la cual se encontrarían con Lalisa Manoban la amada de Park Roseanne.
Llegaron y cuando Roseanne entró se dirigió a la habitación de Lisa de inmediato, y al abrir aquella puerta vio la imagen más horrible para ella.
Lalisa Manoban tenía helado regado por todas partes, ropa sucia regada por toda la habitación, y una lisa con su cara llena de lagrimas mientras veía una película de amor y tomaba Soju, Rosé entró a la habitación y se acostó a el lado de Lisa.
-Ro-Rosie..- Dijo Lisa al ver a su amada Roseanne a su lado y la mencionada sonrió con lagrimas en sus ojos.
-Lali, porque sufriste por mí, te dije que no lo hicieras- Dijo Rosé abrazando a Lisa de inmediato.
-Porque te amo Rosie, te amo- Le dijo besando sus labios con completa felicidad.
Roseanne extraño demasiado a su Lali, la pelirosa había extrañado demasiado a su pequeña Rosie.
-Sabes siempre estuve viendo la estrella que me dijiste, con la esperanza de que tu también la estuvieras viendo- Dijo Roseanne aferrada a el cuerpo de su amada.
-Siempre la estuve viendo, siempre divagaste en mi mente.
-Y tú en la mía, Lali.
Ambas se abrazaron como si fuera el fin del mundo, le agradecían a el cielo pues ahora podían estar juntas y no separarse jamás.
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Está historia a llegado a su fin, tal vez fue un poco corta pero espero les haya gustado, mañana subiré el epílogo para que lo estén esperando.
Recuerden darme su estrellita y comentar si les gusto.
