Isabella CollinsAaron toma en brazos a la pequeña bebé y la acaricia como si tuviera miedo de romperla
— Vaya... Seré tu padre-mate — la bebé ríe y él sonríe con dulzura
— ¿Acaba de decir...? — Jake lo ve incrédulo
— Sí si — me volteo hacia él — ¿Dónde encontraste a la niña? — le da una mirada a Aaron y se fija en mi
— Buscaba las fresas y di con su olor — se encoge de hombros — Creo que es una demonio — veo yo a la bebé — Por sus ojos y su peculiar olor demonio-humano
— Es cierto — coincido — Sólo los demonios tienen los ojos increíblemente así — los ojos de la niña son entre gris, azul, verde y dorados
— ¿Qué haremos con ella? — me pregunta y no tenga ni la menor idea
— No lo sé ¿No había nadie ahí?
— No, sólo la bebé. Ninguna nota. Nada — ambos observamos a Aaron y a la bebé
— ¿Puedo elegir su nombre? — Aaron se acerca a nosotros ansioso por la respuesta
— Primero averiguaremos sus orígenes — Habla Jake — Si no hay nadie la adoptaremos y la cuidaremos entre todos
— Eso suena bien — murmura Aaron y se va con la niña al sofá
— Creo que puede estar hambrienta — digo cuando estoy a su lado en cuclillas viendo a la hermosa bebé — Damela yo la alimento — extiendo mis brazos y él gruñe fuertemente asustandome
— Recuerda que es tu Luna, imbécil — Jake llega a nuestro lado con los brazos cruzados — No le hará nada — Aaron no queriendo me la pone en brazos
— Iré con ustedes — y me sigue el paso cuando llego a la cocina
La pequeña bebé no tenía personas buscándola así que se quedó con nosotros sin ningún problema. Creció al paso de un humano y fue un lío el cambio de pañales al igual que el nombre . Al final decidimos llamarla Alaia
Ya a pasado un año desde que se agregó un nuevo miembro a la familia que hemos construido— ¡Ven para acá! — grita Aaron con la respiración entrecortada de tanto perseguir a la pequeña Alaia quien ya gatea — Estoy agotado — suspira cuando se deja caer al sillón ya con la niña en brazos
— Para que le pienses a la hora de tener hijos — habla Jake desde la cocina con un tazon en brazos. Seguramente estará haciendo un pastel
— Hay ya no quiero nada — Hecha la cabeza hacia atrás y sonrío acercandome a ellos dos
— Damela yo la cuido — él abre solamente un ojo en la misma posición
— ¿Segura? — pregunta inseguro y aliviado
— Sí. Ve a dormir — él se levanta de golpe y me estampa un beso en la mejilla felizmente
— Gracias gracias. Se te quiere — y desaparece en cambio Jake aparece con cara de pocos amigos
— ¡Vuelve a darle un beso y te parto en dos! — grita molesto y me entrecierra los ojos para volver a lo suyo
Juego y alimento a Alaia quien lo hace gustosa. En estos últimos meses he aprendido muchas cosas y a saber lo que conlleva un bebé.
Al principio Jake deseaba no haberla encontrado debido a que por las noches lloraba y Aaron no era de gran utilidad y además al ser alpha tiene el oído más desarrollado que todos nosotros por lo tanto sentía que cada lamento era una tortura. Con ayuda de nuestras madres aprendimos las necesidades de un bebé y todo lo demás. Aaron se hizo responsable de ella por lo que Jake estuvo agradecido inmensamente y ahora viene a visitarnos de vez en cuando ya que Jake le regaló una casa para que se fuera y nos dejara solos a él y a mí debido a que no podíamos hacer nada íntimo por miedo a despertarla.
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RECHAZO
Hombres LoboTodo terminó con tan solo unas palabras No. Mejor dicho, cambió todo con tan solo unas palabras Creí que había logrado acercarme a él pero una vez más fui rechazada Me dolió pero seguiré adelante y tendré en mente sólo una cosa...su olvido (...) ...