Día 1: "Tomados de las manos".

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Aclaración: Camilo y Mirabel tienen 16 años, osea esto ocurre un año después de los sucesos ocurridos en la película.

Esa mañana inicio como un día cualquiera en el bello pueblo de Encanto, todos sus habitantes estaban haciendo sus rutinas diarias con mucha tranquilidad ya que en el cielo se podía ver un bellísimo cielo azul despejado sin ninguna nube de tormenta al acecho por parte de Pepa Madrigal quién está mañana se había despertado con un humor que irradiaba una luz muy brillante y eso era porque dentro de unos días iba a ser el cumpleaños número 6 de Antonio, así que todos en la casita ya estaban finalizando con las decoraciones, los arreglos florales, la música y los exquisitos platillos y bebidas que se servirían esa noche.

- Camilo y Mirabel podrían venir por favor - La abuela Alma los estaba llamando a los dos citandolos en la cocina -.

Ambos primos llegan al mismo tiempo al lugar saludando a la matriarca de la casa con un saludo y un beso en su mejilla.

- ¿Querías vernos abuela? - Pregunto Mirabel mientras colocaba sus manos sobre su cintura -.

- ¿Tenemos que hacer nuevas tareas en el pueblo? - Dijo el camaleón mientras se apoyaba en una de las repisas de la cocina y cruzándose de brazos -.

- Nada de eso Camilo, quiero que ambos vayan a entregar las invitaciones para la fiesta de Toñito, ¿Podrían hacerme ese favor?

- Claro que sí abuela, nosotros nos encargamos de ésto, ¿Verdad Milo? - finalizo la de lentes mirando a su primo con una sonrisa -.

- Así es Bel y no te preocupes Abuela, nosotros nos encargamos de las invitaciones - Dijo mostrando una gran sonrisa en su rostro mientras colocaba sus brazos detrás de su nuca -.

- Gracias chicos, las invitaciones están en unas cajas al lado de la entrada de nuestra querida casita, y una vez que hayan acabado pueden tomarse un breve descansó de sus tareas - finalizando su discurso para después retirarse de la cocina hacia su habitación -.

Ambos primos salen de la cocina yendo hacia la entrada de casita donde al llegar ven dos cajas grandes llenas de las invitaciones para el cumpleaños de Antonio, cada uno toma una caja y una vez que la casita les haya abierto la puerta comienzan con su trabajo de repartir las invitaciones a todo el pueblo.

*Algunas cuantas horas después*.

Mirabel estaba terminando de repartir las dos últimas invitaciones cuando se detuvo frente a una nueva tienda de materiales para costura, notando las nuevas telas y los miles de accesorios que se mostraban en las varias vitrinas detrás del vidrio. Estuvo fascinada con los colores de las telas que no se había dado cuenta que justo a su lado venía llegando su gemelo de terminar de repartir las invitaciones, hasta sentir una mano sobre su hombro derecho sacándola de su ensoñación.

- Oye Bel ¿Estás bien? - Dijo colocando su mano izquierda suavemente sobre su hombro derecho sacándola de sus pensamientos -.

- Hmm, oh hola Milo, lo siento sino te escuché al llegar estaba viendo los nuevos materiales de esta tienda, ¿Necesitabas algo? - Dijo mirándolo de reojo mientras se acomoda un mechón rebelde detrás de su oreja -.

- Descuida primita, no pasa nada pero al verte aquí pensé que te había pasado algo - le dedicó una leve sonrisa para después posar su mirada sobre la nueva tienda - está debe de ser la nueva tienda que me habló Dolores la otra noche, ¿Ya has acabado de entregar las invitaciones? - Mirándola fijamente sintiendo como su corazón bombeaba con mayor fuerza al notar ese brillo en los ojos avellanas de su gemela favorita -.

- sólo me quedan dos por entregar pero jeje ví este lugar y me perdí por unos minutos, me acompañas a dejarlas así después vamos a la casita a comer algo, va si tú quieres Milo - Dijo dando una última mirada hacia la tienda para después tomar nota mental de la dirección así en alguna otra ocasión venía a conseguir nuevos materiales para sus trabajos de costura y quizás hacerle un nuevo pañuelo bordado a Toñito como regaló de cumpleaños -.

- Vamos Bel, total ya acabé con las mías - se aleja del edificio comenzando a caminar hacia las casas que faltaban entregar las invitaciones sintiendo la suave brisa acariciando sus mejillas -.

- espérame Milo - acelera el pasó para poder alcanzarlo ya que al ser un poquito más baja que su gemelo, le costaba seguirle el pasó cuando se trata de caminar - ¿Has pensado en algún regalo para Antonio? - Pregunto para después buscar la dirección de las dos últimas casas, y al encontrar las dos últimas, fue a dejar las invitaciones para después continuar caminando pero ahora en dirección hacia casita-.

- mmm - Cruzándose de brazos pensativo para después sentir un frío recorrer su espina dorsal y mirar a su gemela con una cara de alma que se la llevaba el mismísimo diablo - oh por todas las arepas del mundo, lo olvide por completo....

- ¿En serio Camilo? Te acuerdas que tienes que alimentarte todos los días pero te olvidas de el regalo para Toñito - se cruza de brazos en negación para después soltar varios suspiros - me la debes, haré un presente que será de parte de los dos, y si preguntan diremos que vos me diste las ideas y yo lo hice con mis manos, ¿Te parece? -.

- ¿Enserio harías eso por mí Cari? - Se le iluminaron los ojos y al verse salvado por parte de su gemela, se emociona tanto que no puede evitar acercarse hacía la chica envolviendo sus brazos alrededor de su cintura y dándole un gran abrazo - Gracias Mira, estoy en deuda contigo - la mira fijamente sintiéndose hipnotizado ante su hermosa belleza - cielos Mira nunca antes había notado lo hermosos que son tus ojos...

- jeje basta Milo, no digas tonterías - mirándolo fijamente sintiendo como sus redondas mejillas se sonrojaban - mm ya, ya me puedes bajar...

- Oh si disculpa - la baja suavemente al piso para después llevar su mano izquierda atrás de su nuca mientras reía algo nervioso - y lo de antes no era ninguna tontería, realmente tienes unos ojos muy hermosos Bel...

- Estaba fascinada, nunca antes había escuchado de un cumplido tan bello pero al mismo tiempo sentía sus latidos en aumento y sin más se acerca hacia su mejilla dejando un pequeño beso sobre ella para después sonreír levemente - gracias Cami, eres muy tierno.

- jeje no, no me lo agradezcas, bien volvamos a haci comemos unas deliciosas arepitas de queso - Dijo comenzando a caminar en dirección hacia casita para después entrelazar su mano derecha suavemente con la mano izquierda de Mirabel-.

- Vuelve a sonreír al sentir el apretón sobre su mano continuando con su regreso hacia la casita mientras en su otro brazo llevaba la caja vacía -.

Continuará.

🦎El Camaleón y La Mariposa 🦋 - (Mirabel y Camilo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora