Día 11: "Haciendo algo juntos".

679 44 24
                                    

Día domingo, él único día en que ningún integrante de la familia Madrigal tenían tareas y podían hacer lo que quisieran, ya que después de que Mirabel haya salvado el milagro, Alma Madrigal les dejo como recompensa que los sábados y domingos todos en la familia podían descansar de sus deberes y hacer otras cosas.

– A-ah, sácalo ya, duele mucho –

– Tranquila Cari, pronto te sentirás mejor – el mayor hizo un poco más de fuerza –

– ¡Ah! Sácalo ya de una vez – Gritó con algunas lágrimas en sus mejillas –

– O-Okey, quédate quieta – el Camaleón le sacó el calzado del pie notando como se puso un poco colorado – lo siento Bel, ¿No tiene en un talle un poquito más grande? – Dijo mirando al zapatero con una ira por haber lastimado a su novia –.

– En verdad lo siento mucho jóven pero hasta la semana que viene solo tenemos hasta ese número de calzado... – el zapatero estaba que se moría del miedo al sentir la mirada del cambiaformas sobre él –.

– sujetando la mano de su novio – déjalo Milo, vámonos a hacer otra cosa – dijo con un leve dolor en su pie mientras trataba de que más lágrimas no surcaran sus ojos –.

– Al verla se sintió muy mal, para después tomar su pie suavemente y dejar un pequeño beso sobre la zona lastimada, tomar su sandalia y colocarla con mucha delicadeza – ¿Puedes caminar Bel? – Dijo mirándola fijamente estando atento a sus movimientos en caso de que tenga que cargarla en su espalda –.

– Estaba igual que un tomate a los gestos y acciones que su primo y novio le brindaban a su pie herido para después dar una suave caricia sobre sus cabellos – creo que sí Milo, tampoco que me haya torcido al querer ponerme ese zapato – dijo para después sonreír y levantarse del banco – gracias por su atención, pero no llevaremos nada por hoy – le dijo al zapatero para después tomar su cartera y salir del lugar seguida por el cambiaformas –.

– Le da una última mirada de advertencia hacia el pobre señor para después salir detrás de su novia y tomar su mano entrelazando sus dedos – Lamentablemente no pudimos comprar esos zapatos que querías.... ¿Quieres que vayamos a comer algo en esa cafetería que fuimos la otra vez? – Dijo el mayor para después mirarla directamente a los ojos para después soltar varios suspiros –.

– La verdad que sí me dió un poco de hambre, vayamos ya que ahí tienen la manía de atender muy rápido a los clientes *pensamiento: y bastante rápido diría yo...* – Mientras iban caminando y hablando sobre cualquier cosa que se les ocurriera y sin ninguna Dolores por los lados ya que la pobre estaba muy ocupada planeando las cosas de su boda –.

En media hora llegaron al lugar notando lo bastante concurrido que estaba la cafetería, y de no haber sido porque varías personas se iban retirando del lugar hubieran vuelto a la casita y comer alguna delicia de Julieta, una vez entraron en la cafetería pidieron su orden a una de las meseras de la barra para después buscar en dónde se sentarían.

– ¿Qué tal si nos sentamos atrás? – Mencionó el mayor notando algunas cuantas mesas apartadas de las demás dónde no había tantas miradas –.

– Me parece perfecto Milo – dijo la de lentes para después irse hacía las mesas de atrás y sentarse en una que estaba un poco más apartada de las miradas – ¿Qué tendrá esté lugar que te atienden tan rápido? – pregunto mirando al mayor sacando un tema de conversación que los tenía bastante interesados a los dos –.

– La verdad Bel, no tengo ni idea pero si recuerdo – el Camaleón se acercó tomándola suavemente a la menor del mentón acercándose lentamente – que teníamos pendiente ésto...–.

– Y-Ya qué, sólo hazlo de una vez.... – Susurro muy nerviosa al tenerlo tan cerca de sus labios sintiendo sus alientos calientes chocar –.

– D-Disculpen... Aquí les traigo su comida.. – La mesera estaba tan nerviosa, que simplemente les dejo la comida y se fue como alma que se la llevaba el mismísimo diablo –.

– *Qué Déjà vu* – pensaron los dos al mismo tiempo para después separarse y empezar a comer –.

A los 40 minutos ambos salieron del lugar dejando la comida pagada para después ver qué el cielo se estaba comenzando a oscurecer, y antes de volver a la casita, fueron a presenciar de un show de estrellas fugaces, obviamente tenían el mejor lugar para presenciar el hermoso show mientras continúan con sus manos entrelazadas ya que les encantaba sentir al otro.

Continuará.

🦎El Camaleón y La Mariposa 🦋 - (Mirabel y Camilo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora