Hola mis queridos lectores, espero que estén muy bien y se estén cuidando del COVID, nuevamente les traigo una nueva historia sobre nuestros queridos primos de Encanto Camilo y Mirabel Madrigal, pero ésto estará basado en un reto de 18 días de parej...
(No encontré una imagen donde estén haciendo el pastel pero imaginen que eso hacen Camilo y Julieta, sin más espero que les guste el capítulo).
Esa mañana nuestro querido camaleón estaba volviendo hacia la casita después de haber hecho algunas compras.
- Huevos, leche, harina, chocolates y fresas... Creo que sí tengo todo - volvió a revisar si traía todas las cosas asegurándose de no olvidar nada y al entrar en la cocina se encontró con su tía y su madre - jeje hol -.
- ¿Qué horas son estás para llegar jovencito? - Pepa estaba bastante molesta mientras sobre su cabeza tenía una nube lanzando truenos - estaba por mandar a tus hermanos a buscarte.
- ¿Dónde estabas Camilo? No te vimos en la hora de la comida - dijo su tía Julieta mientras terminaba de limpiarse las manos ya que había terminado de hacer algunas arepas sanadoras para entregar en el pueblo -.
- Tranquilas - el mayor se acerca hacia ambas mujeres y les da a cada una un beso en la mejilla para después dejar sus comprás sobre la mesa - solo pase a comprar unas cosas, además me demoré porque había mucha gente, lo siento - mirando a su tía Julieta mientras tomaba un delantal y se lo coloca - ¿Estás muy ocupada tía? -.
- La próxima vez avísame Camilo, estaba muy angustiada, bueno los dejo me iré a descansar un rato - se despide de ambos con un abrazo para después salir de la cocina e irse hacía su habitación a descansar un poco -.
- Hace unos minutos terminé de hacer mis raciones para mañana, ¿Qué necesitas Camilo? - Dijo mirándolo con sus manos apoyadas sobre su cintura -.
- B-Bueno, creo que ya sabes lo que está pasando entre Mirabel y yo.... Se lo que dirás tía pero la amo muchísimo, y quiero hacerla feliz además de cuidarla y amarla como nunca antes había amado a alguien en mi vida, así que tía Julieta te digo con toda la sinceridad del mundo ¿Aceptas mi relación con tu pequeña Mirabel...? - por fuera estaba tranquilo con algunos nervios pero en su interior sentía que estaba batallando contra todo un tsunami -.
- Se que harás muy feliz de mi pequeña y te digo que de parte de sus hermanas y parte mía tienes nuestro apoyo pero si llegó a ver una sola lágrima en el rostro de mi niña, no solo sufrirás la ira de una madre, sino también sufrirás la fuerza por parte de Luisa, las miles de enredaderas y espinas de Isabela y el mayor temor recibirás la ira de tu tío Agustín si llegamos a ver a nuestra Mirabo sufrir por parte tuya ¿Fuí muy clara jovencito? - Dijo amanazandolo con una cuchara de madera notando el miedo que corría por parte de su sobrino -.
- Estaba que temblaba como alma que se lo quería llevar el mismísimo diablo, nunca antes había visto a su tía tan enojada y la verdad que no quería jamás verla así y mucho menos sentir la ira por parte de toda la familia de su querida Mariposa, así que traga grueso y dice - fuiste muy clara tía Julieta y lo prometo, cuidare muy bien de Mirabel -.
- Así me gusta jovencito, ahora dime ¿Para que me necesitabas? - Dijo dejando la cuchara sobre la mesada para después colocar sus manos sobre su cintura -.
- B-Bueno, sabes que no soy muy bueno con el tema de la cocina pero pensaba, si me podrías ayudar a cocinar un pastel para nuestra querida Mariposa - el mayor se encontraba completamente sonrojado - ¿Puedes ayudarme tía? -.
- La mujer mayor sonríe cálidamente dandole a entender que si lo ayudaría pero el tendría que hacerlo todo sólo, y comenzaron a cocinar -.
Y así tía y sobrino comenzaron a batir y a mezclar ingredientes.
Después de dejar toda la mesa cubierta de harina y algún que otro ingrediente, metieron el pastel en el horno para después comenzar a limpiar todo y guardar cada cosa en su lugar.
Una vez el pastel estuvo listo, el Camaleón lo decoró de una forma muy tierna.
En la parte superior del pastel estaba escrito: ¿Quieres ser mi novia?
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(El pastel era algo así, además créditos a su autor por tan bonita imagen).
- Julieta al ver el detalle, sonrió para después tomar su mejilla y dejar un pequeño beso sobre ella - estoy segura que a mí querida pequeña le gustará mucho tú pastel, qué por cierto hiciste un buen trabajo Camilo -.
- Estaba muy sonrojado - en realidad todo fue gracias a tus consejos tía Julieta, así que muchas gracias por haberme enseñado a hacer el pastel y como decorarlo -.
- Mirabel entro en la casita para irse hacía su habitación a descansar un poco de sus deberes -.
- Bueno jovencito espero que tengas éxito - le acaricia la mejilla para después irse hacía su habitación a descansar por cocinar tanto -.
- Okey, aquí voy ¿Casita me ayudas por favor? - toma el pastel cuidadosamente entre sus manos para después sentir como las baldosas lo arrastraban desde la cocina hacia la habitación de su Mariposa, y con mucho cuidado da unos golpes sobre la madera - Mariposa soy yo Camilo, ¿Puedo pasar? -.
- Adelante Milo - Dijo la joven de lentes mientras dejaba su cartera sobre la mesa para después voltearse hacia su novio y al ver el pastel sintió como sus mejillas se sonrojaban para llevar sus manos hacía sus labios - Cami... ¿T-tu, tú hiciste esté pastel para mí...? - Dijo mirándolo fijamente -.
- Así es Bel, y bueno, tía Julieta me ayudó un poco pero el resto lo hice yo sólo y esto es para que veas que te amo muchísimo Cari así que para hacerlo oficial porque ya tengo el apoyo de toda tu familia - se acerca hacia la menor con el pastel en manos para después hincarse sobre una pierna y mientras extiende el pastel dice - mi hermosa Mirabel, ¿Aceptarías ser mi novia oficialmente? -.
- La menor estaba que sentía que su corazón le saldría del pecho mientras algunas lágrimas caían por sus mejillas para después tomar el rostro de su Camaleón y besarlo con un beso fugaz para después separarse un poco mirándolo fijamente con una sonrisa - por supuesto que aceptó mi querido Camaleón -.
- Camilo estaba muy feliz de que su Mariposa aceptará ser su novia oficialmente y para celebrar su amor, deja el pastel sobre la mesa de trabajo para acercarse hacía los labios de su amada y besarla apasionadamente mientras envolvía sus brazos alrededor de su cintura -.
