🦎El Camaleón y La Mariposa 🦋 - (Mirabel y Camilo).

Día 2: "Jugando o viendo una película".

(Cómo no encontré ninguna imagen de los gemelos viendo una película, haré el reto de jugando, así sin más espero que les guste).

La noche anterior había caído una gran tormenta de nieve sobre el querido pueblo de Encanto, todos los aldeanos se alarmaron porque tenían miedo de perder las cosechas así que desde muy temprano Pepa Madrigal ha estado junto con su sobrina Isabela, Félix, Agustín y Julieta en ayudar a recuperar las cosechas antes de que fuera demasiado tarde.

- Comienza a recordar varios momentos hermosos con su familia y al abrir sus ojos un sol radiante estaba bañando con sus rayos de sol todos los campos de maíz, y demás cosechas quitándoles las capaz de nieve - listo Isabela, es tu turno - dijo dándole la señal a su sobrina para después alejarse unos pasos del lugar -.

- Estoy lista tía - y sin más colocó sus manos sobre el suelo recién descubierto haciendo brotar nuevas plantas, vegetales y frutas para finalmente al verlas sonreír satisfecha - ahora tía Pepa.

- Adiós Sol y hola a la lluvia - y sin más comenzó a recordar cuando estaba por perder su hogar junto con toda la familia además de casi haber perdido su Don mágico para siempre logrando que una pequeña llovizna caiga sobre ellos para después apagarla - es su turno muchachos - dando la señal a su esposo y cuñado quienes ya estaban listos con varias herramientas de jardinería en las manos -.

Ambos hombres comenzaron a trabajar la tierra junto con los demás aldeanos mientras Julieta curaba con unos tamales de queso a los heridos y volvían nuevamente al trabajo.

Mientras tanto en la casa Madrigal los pocos miembros de la familia estaban reunidos en la cocina desayunando algo calentito mientras afuera la nieve había dejado de caer hace unas horas.

- Mirabel, nunca antes había visto la nieve ¿Podemos ir a jugar después? - Mirando a su prima con una gran sonrisa de felicidad y con un brillo radiante en sus ojos -.

- Al ver su entusiasmo y felicidad, no pudo evitar no sonreír para después revolver un poco su cabello - sólo si la abuela nos permite salir parcerito - mira hacia la abuela quien estaba terminando de tomar su café y dejando la taza sobre la mesa - ¿Podemos salir abuela?

Camilo, Luisa, Dolores y Bruno habían dejado de hacer lo que hacían para después ver en dirección hacia la abuela.

- Al sentirse observada por todos, suspira en modo de rendición para después levantarse, tomar la taza y decir - podrán jugar después de que terminen con sus tareas en el pueblo.

- Antonio al oír eso se puso muy triste y abrazo su peluche de guepardo que le había hecho Mirabel cuando recibió su Don mágico -.

- Vamos mamá, dejá que los chicos se diviertan un poco, además es la primera vez que Toñito conoce la nieve - dijo Bruno quien estaba al lado de su madre para después voltear a ver hacia sus sobrinos más jóvenes -.

- Alma se gira notando como Camilo y Mirabel trataban de animar a Toñito mientras Luisa y Dolores se habían ido a ayudar en las cosechas, ya que habían sido llamadas por sus madres para ayudar - está bien hijo, les daré mi permiso - se acerca dejando un pequeño beso sobre su frente para después girarse mirando hacia los chicos - pueden ir a jugar pero tengan cuidado y abríguense por favor.

- Descuida abuela, nos cuidaremos - mira a su hermanito y a su prima favorita con una gran sonrisa para después, cargar a Toñito en sus brazos - ¿Listo para conocer la nieve parcerito?

- Vamos a la nieve!! - Fue tanta su emoción que una sonrisa apareció en los pocos presentes mientras estaba en los brazos de su hermano mayor -.

- Tranquilo parcerito, primero debemos abrigarnos bien para salir afuera, por suerte ya tengo sus ropas para la nieve, vamos a mi habitación y se las doy - Dijo dejando su taza dentro del lavabo para después salir arrastrada por las baldosas de la cocina, ya que casita la estaba ayudando a llegar más rápido a su habitación - gracias casita.

Una vez dentro en el cuarto de Mirabel.

- Hmm... ¿Dónde las habré puesto? - Cansada de buscar dentro de su armario, coloca sus manos sobre su cintura para después soltar varios suspiros - agh, no las encuentro ¿Casita me ayudas?

- La casita movió unas vigas de madera del piso apuntando hacia la parte alta del armario de la chica -.

- Déjamelo a mí primita querida - y sin más Camilo se había transformado en alguien más alto y en este caso, se volvió en Luisa para después, cargar a Mirabel sobre su mano izquierda y haciéndola subir hacia la parte alta del armario -.

- Gracias Cami - toma la caja entre sus manos para después sentir como nuevamente baja al piso y colocando la caja sobre su mesa de trabajo donde estaba su máquina de coser - estos los hice en caso de emergencia o que Pepa tuviera un ataque de nervios - saca varios conjuntos de ropa invernal para después darle su ropa a los chicos - vamos a cambiarnos así después vamos a jugar.

(Media hora después, los chicos regresan a la habitación de su prima con la nueva vestimenta).

- Eres increíble Mirabel, tu don seguramente hubiera estado relacionado con las manualidades porque realmente eres muy habilidosa - Dijo sonriendo mientras se miraba en el espejo de la habitación-.

- Me veo muy guapo ¿Verdad? - posando para lucir más la prenda invernal -.

- Ya basta Milo, si ya están listos vayamos a jugar en la nieve - Dijo para después cargar a su primo en brazos y comenzar a bajar hacia el patio de atrás de la casa -.

- Oigan chicos, esperenme - salió corriendo detrás de su prima y hermanito logrando alcanzarlos notando que ya se estaban divirtiendo con varias bolas de nieve - ¿Porque empiezan sin mí eso no se....

Justo en ese momento Camilo no pudo terminar de hablar ya que fue atacado por varias esferas de nieve, reaccionando a los pocos minutos para después comenzar a esconderse detrás de algún objeto, armar varias bolas y comenzar a lanzarlas hacia los demás.

- Guerra de bolas de nieve!!! - Grito Antonio sosteniendo dos esferas en cada mano para después comenzar a lanzarlas hacia su hermano mayor y hacia su prima -.

Estuvieron hacia por varias horas riendo, lanzando y disfrutando de una bella tarde para después caer rendidos sobre la blanca nieve.

- Milo y Mira, gracias a los dos por jugar conmigo y hacerme conocer la nieve, me divertí muchísimo hoy - dijo mirándolos a los dos con una gran sonrisa en el rostro mientras varios copos de nieve caían sobre su rostro -.

Ambos primos se miran compartiendo una cálida sonrisa para después sentir los mismos copos en sus rostros.

- Nos alegra mucho que te hayas divertido Toñito - dijeron los dos al mismo tiempo entre risas -.

Continuará.