Capítulo 1: Equipo, otra vez

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~.~ El que te quiere, te soporta ~.~ ­

-Kaminari, despierta-­

- _______ - dijo meloso a quien le llamaba - _______ -

- ¡Despierta ya! -

De un solo empujón Kaminari fue expulsado de su cama directo al suelo. Desde abajo alzó la vista encontrándose a una mujer que a pesar de los años seguía manteniéndose enérgica y jovial... y que en esos mismos instantes estaba por matarlo con la mirada. ­

- Mamá, yo... -­

- ¡Es el colmo Kaminari! ¡Ya vas a cumplir dieciocho años y no eres capaz de levantarte solo! - gritó su madre mientras lo zarandeaba de un lado a otro.

A pesar de que su hijo ya la supera en estatura y peso, ella siempre conseguía una fuerza sobrehumana cuando se molestaba. Usualmente siempre sucedía con Kaminari cerca. ­

- Katsuki y _______ te están esperando para ir a la escuela, así que empieza a mover esas piernas ¡Vamos Kaminari! - animó ella mientras lo empujaba hasta el baño - les daré algo de comer a esos dos mientras te bañas... ¡Como los compadezco! ¡Sería terrible pasar tanto tiempo contigo como lo hacen ellos! - rió ella. ­

- ¡Eres mi madre, no puedes decir eso!­ - chilló él frente a la puerta. ­

-Es por esa misma razón que puedo hacerlo, la experiencia me lo permite - sonrió ella dejando a Kaminari y sus berrinches atrás.

Kaminari no tenía mucho tiempo. Si Katsuki y _______ estaban en su casa era porque en verdad se le había hecho tarde. Usualmente se encontraban en el camino, primero a _______ que vivía unas casas antes de la suya y luego a Katsuki que los recogía en el coche último modelo que tenía. Cortesía de Keigo, el mayor de los hermanos Bakugo.

No le tomó más de cinco minutos estar duchado y a medio vestir. Con la mano removió el vapor del espejo del baño para ver su aspecto. Qué vergüenza.

El húmedo cabello rubio estaba esparcido de formas irregulares por todo su rostro, sus ojos ámbar estaban apagados y decorados con unas bolsas moradas justo bajo sus pestañas, que ni siquiera se podrían ocultar por su color de piel. Un par de espinillas en la frente y una barba que hacía acto de presencia. Todo estaba mal, pero por lo menos los dientes estaban decentes en comparación al resto de su rostro, haciéndole sonreír.

Bajó las escaleras de dos en dos, topándose con un rubio que lo miraba intensamente con el ceño fruncido y sus ojos rojos como el rubí al final de ésta. Su rostro, en comparación al de Kaminari, estaba perfecto. Ni una sola espinilla o mancha y perfectamente afeitado. Su cabello estaba desordenado, dándole un aire rebelde y enigmático. Y con su porte misterioso y austero solo lo hacía ver más genial. Si, Katsuki Bakugo era un tipo con suerte. ­

- Tardaste, tonto - dijo Katsuki algo molesto. ­

- Lo siento - dijo entre risas Kaminari, con su mano tras la nuca - me quedé dormido -­

- Eso ya no nos sorprende -

Una voz aterciopelada y sensual hizo que girase su rostro.

Ahí frente a él estaba _______ Nishiya, la chica más hermosa y deseada por todo el instituto Tokyo. Su hermoso cabello le daba un toque angelical, que contrarrestaba sus feroces ojos dándole una esencia más salvaje. Su piel humectada y libre de imperfecciones, sus labios rosados y un cuerpo envidiable para cualquier mujer. Solo había un pequeño problema con ella: tenía un carácter que ni el mismo Satanás podría soportar. Eso, y su monstruosa fuerza.

Las únicas personas no afectadas por su carácter eran Kyoka, Eijiro, Shinso, Shoto, las personas mucho mayor que ella, y Katsuki y Keigo Bakugo. Seres demasiado inteligentes para sucumbir ante _______.

Esta noche no podría ir peor, ¿cierto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora