Capítulo 5: Persecución

268 36 19
                                    

/ Recuerden que es un FIc Bakugo x reader, no vayan a confundirse con la cercanía que tienen Denki y _______ en este capítulo /


******


~. Una alegría compartida se transforma en doble alegría; una pena compartida, en media pena .~



- Ya déjalo, Kaminari, una vez que la sangre se seca no hay más que hacerle -­

- ¡Maldición! ¿Qué se supone que debo hacer entonces, _______­? - chilló Kaminari mientras terminaba de secar su pantalón. 

- Cuando lleguemos a mi casa podrás lavar tu ropa, no molestes, idiota -

-¡Kacchan! - gruñó molesto. Lo último que faltaba era que Katsuki lo sacará de quicio.

Los tres ya se encontraban fuera de la disco. Había sido una noche memorable sin duda alguna, pero como siempre todo tiene su límite. 

Kaminari había pasado al baño antes de irse con _______ y Katsuki para intentar remover la mancha que le dejó la última chica con la que había bailado ¿Es que acaso el mundo estaba en su contra o qué? ¿Por qué todo tenía que salir mal esa noche?

- ¿Dónde habíamos dejado el auto, Katsuki­? -­

- En la siguiente cuadra, frente a una tienda de ropa -

- bien... - 

_______ comenzó a ir más rápido ya que estaba haciendo frío. El cambio brusco de temperatura no le iba a hacer nada bien, en especial si no llevaba una chaqueta con ella. 

Una vez que se acercaron al vehículo Katsuki hizo sonar la alarma para abrir la puerta del piloto y sentarse. Le dolía la cabeza y era plenamente consciente de que no podría conducir hasta su casa por lo mucho que había bebido. _______ tampoco podría manejar porque estaba en las mismas condiciones que él, y Kaminari era un peligro al volante de noche, o de día. Con Denki todo eran problemas, divertidos, pero problemas.

- Ni te atrevas a recostarte, Kaminari, no quiero que ensucies los asientos -

- ¡Uh!... Me siento mal - dijo Kaminari de repente, mirando con culpabilidad al oji rubí. Debió hacerle caso cuando le dijo sobre no tomar nada extraño, ¿Pero cómo iba él a saber que la bebida que le regalaron tenía químicos? Le podía pasar a cualquiera ¿No? 

- ¿Qué hora es? - preguntó _______, quien terminaba de abrocharse la chaqueta negra. Su voz sonaba apagada y sus ojos estaban cerrados.

- Son las cuatro con trece minutos - dijo Kaminari mirando su celular - Kacchan, ¿Por qué seguimos aquí? -­

- Hm, me duele la cabeza, pasaremos a alguna estación de servicio antes de llegar a mi casa -

- Ya... -­ fue lo único que obtuvo como respuesta de ambos.

_______ estaba exageradamente mareada, pero no iba a decir nada para no molestar a Katsuki. Como se había sentado en el asiento de atrás junto a Kaminari decidió acomodarse un poco y dormir. Apoyó su cabeza en el hombro del rubio, se sacó los tortuosos zapatos y subió las piernas al asiento. Kaminari también se acomodó y decidió descansar antes de parar en la dichosa estación.

Katsuki encendió el motor y salieron. Condujo por las calles vacías y por una avenida bastante iluminada, pero aún así no se veía un lugar donde detenerse.

Katsuki jamás iba a admitirlo pero se sentía pésimo; le pesaban los brazos y los párpados, tenía un mal sabor de boca y el dolor de cabeza no cesaba. Miró por el espejo retrovisor a Kaminari y _______, quienes dormían profundamente, ¡E incluso roncaban! cada uno apoyado del otro, soñando quién sabe qué cosa.

Esta noche no podría ir peor, ¿cierto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora