8 de junio, 2016, pueblo a las afueras de Francia
4:37 am
Mis ojos se abren de golpe tuve esa pesadilla de nuevo, no sé exactamente si puede catalogarse como pesadilla ya que solo es un recuerdo, uno que me atormenta a pesar de que hecho cosas peores, el recuerdo de ese maldito conejo aun me persigue.
Me levanto de la cama y voy directo hacia el baño, al encender la luz puedo ver mi reflejo, puedo ver las quemaduras en forma de lágrimas que están en mi rostro, trato de no ponerles atención y solo me lavo los dientes para después darme un baño.Al salir de mi habitación ya son las 5 am por lo que me dispongo a preparar el desayuno de mis padres; parto unas cuantas naranjas para preparar el jugo, lo divido en 3 vasos, tomo una pastilla oculta en mi abrigo y la disuelvo en uno de los vasos siendo cuidadosa de no olvidar cual es; como estaba demasiado cansada Lilia, la mujer que nos apoya con las tareas de la casa me ayuda a terminar.
5:30 am
Mis padres bajan a desayunar…-cariño no debiste molestarte- dice mi madre mientras mi padre se sienta a la cabeza de la mesa y mi madre a su derecha
-Madre, sabes que no es ninguna molestia, lo hago con mucho gusto- digo mientras acomodo los platos en la mesa asegurándome de que el vaso “especial” lo tenga mi madre.
Y no mal interpreten, no estoy intentando envenenarla o matarla, solo son anticonceptivos (la razón por la que yo preparo el desayuno) mis padres llevan casi un año intentando tener hijos y desde que me entere pongo pastillas en la comida de mi madre; no quiero que alguien más venga a esta familia a sufrir.
El desayuno transcurría tan silencioso como de costumbre hasta que mi padre decidió hablar y mi corazón se detuvo.
-Recuerda que el miércoles es tu próxima prueba- exclamo para después seguir comiendo
-Esta bien- respondí en un hilo de voz.A lo largo de mi vida he tenido pruebas cada 2 meses desde los 7, aun así mi corazón se detiene cada que la fecha se acerca, mi única tranquilidad es que mi padre tiene una especie de “regla” en las que las personas muy cercanas a mi tienen inmunidad si me la gano es decir: si tengo un comportamiento ejemplar mi madre y mi mejor y única amiga son intocables.
El desayuno termina y yo ayudo a Lilia a levantar los paltos y asi poder pedirle permiso para que Lina pueda venir a jugar un rato a mi cuarto, a ella no le gusta mucho la idea de que su hija se relacione con mi familia, aun así no tiene otra opción, por desgracia ella aquí no tiene ni voz ni voto, a pesar de eso así prefiero pedir permiso.
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Hasta la última gota de sangre
General FictionQue harias si tus padres te obligan a matar al amor de tu vida?