El amuleto Ecarg

Capítulo 9

-Newton descubrió la composición de la luz blanca- decía el profesor de física, mientras checaba mi cuenta en la red social- por medio de tres experimentos… ¡Grace!- salte del susto.

-¡Dios!-dije-¿Qué sucede, maestro?- todos me miraron.

-Ve a la prefectura- me ordeno.

-Pero… ¿por qué?

-Sabes perfectamente lo que estabas haciendo; así que sal y ve por tu reporte- de mala gana me levante y fui a la prefectura. Al entrar, estaba ella allí sentada revisando unos documentos. Trague saliva y le dije:

-Vengo por un reporte- hace algún tiempo que no venia a este lugar.

-Mmm, ya se me  hacía extraño- saco un folder e hiso lo que tenía que hacer.

-¿Qué se le hace extraño?- pregunte con precaución. Ella ignoro mi pregunta y me entrego la hoja. Llene y firme- ¿Es cierto lo que dicen por allí?- voltee a verla- ¿Qué te vas a ir a trabajar a otra escuela?

-No tengo porque darte explicaciones- se la di y sin nada más que decir me voltee hacia la salida- ¡Grace!-voltee a verla- necesito que para mañana me traigas a tus papás.

-¿A mis padres?, ¿por qué?- cuestione confundida.

-Has llegado a acumular una cierta cantidad de reportes en donde… no es tan aceptable- su mirada era algo triunfal, como si de alguna manera disfrutara decírmelo- Por eso requiero que uno de los dos venga lo ante posible a mí.

-Veré que puedo hacer.

-Es que no es…- se paró de la silla- lo que puedas hacer, sino que es su obligación venir, de lo contrario me veré en la penosa necesidad de suspenderte.

-¿Suspenderme?- dije sorprendida.

-Eso solo lo decidirás tú.

-Ok, ok, ok. Voy a traer a mis padres, porque es lo correcto- dije triunfal.

-Me parece lo mejor- pero ella no se quedó atrás. Todas nuestras miradas eran retadoras.

-Genial.

Y antes de irme le dije:

-Ah, por cierto, sea lo que sea que digan por allí de que usted se va, quiero desearle que tenga muchísima suerte.

-¿Gracias?

-Con permiso- y regrese de nuevo a mis clases.

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-¿Nerviosa?, o, ¿enojada?- me dijo Lucia al ver que no paraba de darle vueltas a mi pulsera.

-No sé cuál es la mejor palabra para describir como me siento.

-¿Qué sucedió?

-Es Amanda- hice una pequeña pausa- hoy…-di un suspiro- me enfrente a ella. Quise saber más sobre lo que me dijiste.

-¿Y bien?

-Se va Lucia. Y yo me quedo aquí- dije algo apagada.

-Lo lamento, sé lo mucho que era importante para ti.

-¡No! Ella no lo es.

-Mira Grace- hablo firme- debes de empezar a perdonarla. Sé que lo que hiso no fue lo mejor, pero ahora que ella se va, debes de hacer las paces con ella, ¡Reconcíliate! Y renace esa amistad de años.

-Es que no está en que yo lo quiera, sino que las dos lo deseemos.

-Ok, entonces te ayudare- se levantó- voy a hablar con Amanda- rápidamente me levante para detenerla.