-¿Por qué no me creyó? Se supone que era su amiga- no paraba de dar vueltas en la prefectura- pero claro era yo contra él y cuando una se enamora- me senté en una silla- pierde la razón de todo. Sabes Amanda me gustaría que toda la gente que convive a mi lado me creyeran, pero no confían en mi.
-Yo confió en ti, Grace, y siempre lo haré.
-Gracias Amanda.
-Bueno, cambiemos de tema, este ambiente es muy estresante. Que te parece si mañana salimos a pasear, o vienés a mi casa a ver una película, ¿te gusta la idea?- dijo entusiasmada.
-Me parece fantástica, solo pediré permiso y listo, yo te mando un mensaje de confirmación ¿vale?
-Vale.
Dieron el toque para volver a partir clases. Me despedí de Amanda y me fui directo al salón. Vi que al otro lado del patio estaba Rubí y Bryan muy juntos escuchando música, sin querer deje que mis ojos vieran más de lo que veían, ocasionando que Bryan me viera y me sonriera con una mirada de Yo gane , provocando mas mis pensamientos de: Ve y golpea a Bryan.
*****
Llegue a casa. Mis padres se encontraban en la sala, así que no tuve que evitarlos. Quería solucionar las cosas. Me senté en el sofá y esta vez aunque estuvieran haciendo otras cosas, haría que me pusieran atención.
-Quiero disculparme por lo de anoche y lo de hoy- dejaron a un lado sus actividades para voltear a verme- porque no tuve fuerza de voluntad para hacerlo.
-Lo importante es que lo aceptaste, te equivocaste al mentir y al cerrar con llave tu habitación, me gusta que lo reconozcas- dijo mamá.
-Si mamá yo lo hice, te mentí, cerré la habitación... ¿me perdonas?- comente algo incrédula.
-Si hija mía- me abrazó junto con papá. Aunque sabia que no lo había hecho, quería salir con Amanda, y la única manera de que me dejaran, era haciendo las pases con mis padres. No estaba arrepentida, ellos deberían de estarlo, por no confiar en mi.
Esta vez no había silencios incómodos, el ambiente se inundaba de risas y recuerdos hermosos, mi mamá hasta jugaba con la comida y mi papá sacaba a revelar sus mejores chistes,mi estómago me dolía de tanto reírme, pero no me importaba , pues soportar dolor por emociones sensacionales es un placer sufrir por ellas.
-Bien, bien- dijo papá un poco burlón- ya es tarde. Grace tienes que irte a dormir.
-No, no. Aún no les he pedido permiso para salir con Amanda, será mañana. Por favor ¿si puedo ir?
-Mmm... no lo sé, no me parece correcto que tengas amistad con alguien mayor que tu- comento mamá.
-Pero ella no es tan grande, solo me gana con trece años, ¿qué tiene de malo eso?, por favor ¿puedo ir?- junte mis manos como si fuera a rezar. Mis padres se voltearon a ver, como si tuvieran subtítulos sus miradas.
-Esta bien, iras, pero te queremos aquí a las 9 pm ¿vale?
-Si, si, gracias. Y para tenerlos contentos me iré a dormir- bese en la mejilla a papá y a mamá. Me fui a mi habitación dando saltos de alegría. Cuando entre, tuve ganas de sentarme en la silla de mi escritorio, era el lugar donde utilizaba para crear ideas o imaginar escenarios inalcanzables. Pensaba en lo maravilloso que nos la íbamos a pasar mañana, me preguntaba cual película seria emocionante para ver, así que encendí el ordenador y busqué en Google " Películas entretenidas e interesantes", mientras cargaba, fui por mi mochila. La tome y me senté en mi cama para enviarle el mensaje de confirmación a Amanda, cuando termine me dirigí al escritorio pero, vi algo extraño detrás del tocador, me acerque para saber que era, cuando lo tome sabía perfectamente de que se trataba: El bastón mágico o metálico, con uno de los dos nombres lo identificaba, lo mire fijamente y pude darme cuenta que no estaba del mismo material que las barillas, lo cual se parecía a una a simple vista. Era de otro material, parecía de oro o tal vez de plata, creo que este bastón se camuflaba, pero de cerca era todo lo contrario, pero lo que mas me llamo la atención , fue que a la mitad de esté tenía mi nombre grabado, al parecer me pertenecía y Candice me dio la oportunidad de conservarlo. Quise saber como se utilizaba, así que lo tome con las dos manos y dije las siguientes palabras:
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El amuleto Ecarg
FantasyGrace Mountrachet es una niña de catorce años, con problemas de todo un adolescente. Un día al entrar a su habitación se encuentra con una luz resplandeciente que al momento de tocarla la transporta a un mundo raro y maravilloso. Con el tiempo, Grac...