- Nunca pensé que un día tendría que decidir en ir entre dos funerales. - dice Hyunsuk con algo de gracia mientras caminaba junto a Jihoon de regreso a casa. - Ir al de mis padres o al de Haruto? - pregunta. - No creo que mucha gente vaya a cualquiera de los dos.
- Podríamos no ir a ninguno e ir a tomar un batido de fresa a la cafetería de siempre. - dice Jihoon, mientras tenía su mano metida en su bolsillo y tocaba lo que había dentro. Un hábito suyo desde hace más de un año. - Haruto no era nuestro amigo y tus padres... Bueno, no eran padres.
- Pero Jeongwoo es nuestro amigo.
- Y eso qué tiene? - Jihoon pregunta con confusión, mirando a Hyunsuk, quien lo miraba obvio. - Ah, es cierto. Entonces vamos al de Haruto.
Hyunsuk hace una mueca. - Debo de ir al de mis padres. - dice como si fuera algo agobiante. - A autorizar algo o una cosa así. La verdad no entendí.
- Vamos a ir a escupir en sus tumbas? - pregunta Jihoon con una sonrisa. - Para comer una pasta con mucho ajo.
Hyunsuk suelta una pequeña risa y niega. - Las personas que entierran los cuerpos no lo permiten, acaso no recuerdas que...
Hyunsuk detiene sus palabras y borra su sonrisa, y Jihoon hace lo mismo al saber lo que este iba a decir.
Mira a Jihoon y se aclara la garganta. - Iré al funeral unos minutos antes de ir al de Haruto. - sigue mirando al frente mientras camina. - Me acompañarás?
Jihoon asiente y también mira al frente algo distraído. - Te acompañaré. Cuándo es?
- En dos días. - responde Hyunsuk. - Inicia una hora antes al de mis padres.
Jihoon asiente y mira de reojo a Hyunsuk. Este no parecía muy afectado con la muerte de sus padres.
Y era algo que podía entender muy bien.
...
A pasos cortos, Doyoung caminaba directo a su cama después de tomar una ducha. Aunque si fuera por él, no de bañaría desde hace tiempo.
Sentía todo su cuerpo temblar, como si en cualquier momento se desvanecería en el suelo. Todo daba vueltas, y aunque eran ligeros mareos, estos parecían aumentar cada día.
Su cuarto estaba un poco oscuro, y todo estaba en silencio, o así creía. Pues la voz de siempre apareció, y dió inicio a lo que sería su noche.
Se recostó en su cama mientras se tapaba por completo y sostenía sus piernas con su manos, ocultando su cabeza entre sus piernas.
No podía dormir, y en la semana sólo durmió como tres horas. Que eran las veces en las que se quedaba dormido en la sala de su casa en sus ratos libres y en el que el mayordomo no estaba.
En las noches siempre por escuchaba.
En el día de la escuela lo podía ver.
En las tardes lo podía sentir.
Y en sus sueños era una pesadilla.
Estaba muriendo lentamente, y se lo merecía.
- Doyoung. - la voz de su madre hizo que la voz se detuviera, y al quitar sus cobijas encima de él y levantara la vista, pudo ver a una mujer en el marco de su puerta con ropas muy caras.
- Mamá... - Doyoung dice en voz baja, con la esperanza de que su madre se acostara a su lado.
Aunque sea la primera vez en su vida.
La mujer da un vistazo por su habitación y luego lo mira a él. - Sabes si tu papá llegó ayer?
Doyoung niega, sintiéndose decepcionado. - No, madre.
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Red Room ● Treasure
Fiksi Penggemar"Ellos arruinaron mi vida, y la terminaron en ese salón. No sería justo que yo hiciera lo mismo?" Ellos sabían lo que sucedió en el salón 12. Ellos pintaron el salón 12 de rojo con sus pecados. Junghwan los volvería locos en el salón rojo. •Segunda...