Capturar al Dragón para La Emperatriz [Abandonado]

Capítulo 3: ¿Quisieras estar conmigo como Esposo y Esposa?

Ese día, Yan Yuan salió del palacio disfrazado para buscar al legendario dragón misterioso en el estanque milenario bajo la montaña Jinghua. Inesperadamente, antes de que pudiera reunirse con los cultivadores inmortales que decían ser capaces de someter a los demonios, fue gravemente herido en el borde del estanque, y cuando despertó, se encontró en este mismo estanque.

Fue una bendición disfrazada.

En los últimos años, el mundo no había sido muy pacífico. Había demonios y espíritus malignos en la ciudad de Chang'an y sus alrededores que eran extremadamente malvados y arrancaban los corazones de las personas y bebían su sangre.". Yan Yuan pensó originalmente que este misterioso dragón no era una criatura buena. Un demonio era un demonio, de sangre fría y cruel. Si le sacará el corazón, estaría haciéndole un favor a la gente.

Sin embargo, ahora en sus ojos él se veía exactamente como el mismo demonio del cual quería salvarse.

La vida de la emperatriz estaba en peligro... si solo confiara en el ginseng milenario, duraría como mucho tres meses.

No le quedaba mucho tiempo...

Mientras estaba aturdido, escuchó el sonido de unos pasos acercándose a la cama de piedra. Yan Yuan volvió a sus sentidos y se dio la vuelta para ver al hombre con ropas exquisitas sosteniendo en su mano un cuenco de medicina roto al que le faltaba la boquilla. Inmediatamente, arrugó el ceño con amargura.

—A'Po... creo que ya estoy casi bien, no hay necesidad de beber más medicina.

En un instante, había pasado un mes. Su cuerpo hacía tiempo que había sanado, pero para encontrar una excusa para quedarse, había dicho que sus heridas internas aún no se habían curado. Al verlo gritar y quejarse del dolor todo el día, Xuan Long le preparaba un tazón de medicina cada día, una medicina que no era ni gris ni negra, y Yan Yuan estaba aterrorizado por la amargura de la medicina.

Xuan Long le entregó el cuenco—. Bebe.

El hombre parecía frío y despiadado, pero en realidad era muy fácil llevarse bien con él, y podría decirse que había respondido a todas las peticiones de Yan Yuan durante el último mes.

Como emperador, había sido mimado desde niño. Su boca era quisquillosa y le encantaba la buena comida. No importaba qué manjar quisiera, Xuan Long podía ir al mercado y conseguirlo para él, pero Xuan Long era aún más exigente con respecto al asunto de que bebiera la medicina.

Sabiendo que no podía evitarlo, Yan Yuan cogió el cuenco como si fuera la muerte y se lo bebió de un trago, luego le devolvió el cuenco al dragón y estaba a punto de acostarse para dormir cuando de repente le entregó algo más.

Era un terrón de azúcar de caña de color blanco lechoso, que estaba en la palma de la mano de Xuan Long.

El corazón de Yan Yuan se movió ligeramente. Cogió el azúcar y se lo metió en la boca, eliminando un poco la amargura de la medicina.

—¿Fuiste al mundo de los mortales otra vez?

—Mm —respondió Xuan Long.

Sólo había una cama de piedra en el fondo de la piscina, por lo que los dos sólo podían dormir juntos por la noche. Xuan Long solía ocupar un pequeño lugar en el borde de la cama, y estaba acostumbrado a dormir de lado, de espaldas a Yan Yuan.

Yan Yuan atesoraba a Ning Zhiyu y siempre había estado enamorado de él, pero nunca había cruzado el umbral de la cortesía y siempre se ha mantenido al margen. Pero por alguna razón, no podía evitarlo cuando miraba a Xuan Long. Mirando la solitaria espalda del hombre, no pudo evitar rodear con sus brazos alrededor de su fuerte y delgada cintura, tratando de disipar esa soledad.