06 | ❛𝙀𝙡 𝙋𝙪𝙢𝙖❜

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Mentiras
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El camino hacia las montañas doradas fue interrumpido por la llegada de Hura y Can, dos dioses hermanos de los huracanes y seguidores de Mictlán, quienes interceptaron al grupo de Maya y sus amigos para detener su avance en el cumplimiento de la profecía Teca.

Con valentía, Maya, Rico y Chimi lograron enfrentarlos hasta salir victoriosos. Yatziri se reunió con ellos después de la batalla, y aunque había incertidumbre sobre su paradero, lo importante era que finalmente volvían a ser un equipo.

El reino de las montañas doradas, hogar de los valientes pumas guerreros, les tendió una trampa que puso a prueba sus habilidades. Al final del día, lograron escapar y reunirse con la princesa Bárbara del clan bárbaro y el rey bárbaro. Tras una larga charla para intentar convencer a la reina Bárbara de unirse a su misión, ella rechazó la oferta, pero a cambio les cedió a uno de los últimos guerreros que quedaban en el reino: Picchu.

Picchu era uno de los guerreros más intrépidos del reino de las montañas doradas, un guerrero que había perdido a su familia y a su clan por mostrar debilidad, en forma de piedad hacia sus enemigos.

Maya y su grupo viajaron hasta las colinas de los lamentos, donde, según la princesa Bárbara, el solitario guerrero se había aislado para luchar contra la niebla. Aunque al principio Picchu les enfrentó, perdido en su propio dolor, pronto recobró la conciencia y decidió unirse a la misión de Maya y los demás. Así, encontró un propósito por el que luchar, tal como sus padres habrían deseado, acompañado, quizás, de una muerte gloriosa.

Cada paso los acercaba más a Teca, donde reunirían fuerzas para avanzar hacia la puerta divina y cumplir la profecía que los había unido como grupo

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Cada paso los acercaba más a Teca, donde reunirían fuerzas para avanzar hacia la puerta divina y cumplir la profecía que los había unido como grupo.

Alrededor del fuego, con la luna en su punto más alto, cada uno comenzaba a narrar la triste historia detrás de la soledad que habían sentido antes de ser reclutados por Maya y Yatziri.

Rico, un mago con poderes divergentes, tenía como su primer elemento la magia oscura. De pequeño, el Gran Brujo, su maestro y líder en Isla Luna, organizó un concurso de talentos para que los jóvenes magos demostraran sus dones. Pero Rico, siendo tartamudo e "inestable", perdió el control de su poder, causando la muerte del Gran Brujo y su exilio de Isla Luna.

Chimi, por su parte, cargaba con una culpa profunda: su madre había muerto pocos minutos después de darla a luz. El pueblo la consideró una maldición debido a su condición albina y la abandonaron en la selva, esperando que pereciera. Sin embargo, sucedió lo contrario: los animales se convirtieron en su familia y la criaron hasta que dominó el arco y la flecha. Cuando regresó a la civilización, lo hizo para demostrar su valía ante el rey de la selva y ganar el arco dorado que ahora la acompañaba. Pero el rey, ignorante y temeroso, atacó la jungla para destruirla, arrebatándole a su familia y dejándola sumida en la soledad.

𝑪𝒆𝒎𝒑𝒂𝒔𝒖𝒄𝒉𝒊𝒍 | Maya y los Tres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora