CASADOS POR ACUERDO ADAPTACIÓN TERMINADA

Capítulo 12

Historia Original de UpBitto26

Cuando llegaron a la casa de sus padres lo primero que recibió fue un regaño por parte de su madre, le dijo exactamente lo mismo que a su padre pero de forma más sutil.

El regaño sesó cuando Gulf tomó su mano y posó su barbilla en el hombro izquierdo.

—No pasa nada Sra. Suppasit, debo admitir que lo que hice fue demasiado, yo también me hubiera ido si estuviera en el lugar de Mew –Solo así, su madre se quedó tranquila, Mew agradeció al cielo que la mujer no le hiciera preguntas pues no sabría cómo mentirle.

Casi de inmediato soltó la mano del menor ocasionando que este fruncieron el ceño.

—¿Qué pasa Mew?

—Nada, debo ir al patio –Y sin más se dirigió a la cocina, salió por la puerta que está tenía y dió con el enorme partió, comenzó a silbar y pronto tuvo a una pequeña bola de pelos frente a él.

—Chopper, hoy te irás conmigo a casa –Dijo mientras tomaba al perrito entre sus manos. El cachorro comenzó a lamer su cara pero Mew solo lo permitió un par de segundos. —¿Estás feliz de verme? –Un pequeño ladrido, como si estuviera respondiendole. El castaño sonrió, amaba a su perrito.

—Me gusta que sonrías –Miró detrás de si, Off y Gun lo miraban con una ligera curvilínea marcada en sus labios.

—Con Chopper siempre lo hago.

—Te llevaré a Bibi, le gusta jugar con él.

—Esta bien Gun –Mew dejó al perrito en el pasto y dejó que corriera por todo el lugar.

—¿Qué tienes?

—Gulf me dijo que me desea –Los mayores quedan mudos, la información les tomó por sorpresa.

—¿Y qué le dijiste? –Preguntó una vez que salió de la sorpresa.

—Nada, después de que me lo dijo lo dejé en su habitación y me fui a lamía –El mayor se posó a su lado haciéndole compañía, Mew miraba directo a la piscina, fácilmente podría lanzarse a ella para terminar con todo de una forma fácil.

—¿Cuándo le vas a pedir el divorcio?

—Si por mí fuera hoy mismo, pero debo esperar al menos seis meses para pedírselo.

—¿Y que vas a hacer con lo que Gulf te dijo?

—Nada, él solo me desea no es suficiente –Mew se encogió de hombros y regresó al interior de la casa siendo seguido por sus amigos.

La noche pasó tranquila, después de haber cenado se quedaron por una hora más, el castaño fue por su pequeña mascota al patio antes de irse junto a Gulf.

El antes mencionado cargó a Chopper durante todo el camino pues el mayor no podía hacerlo mientras que manejaba.

Una vez en su casa, el castaño tomó a su mascota en brazos y lo llevó al patio trasero de su hogar, lo dejo sobre el pasto y el cachorro comenzó a correr de aquí a allá.

Se dirigió a su habitación, se sorprendió de encontrar a su mejor amigo sobre su cama, acostado y casi al borde del sueño.

—Vete a tu habitación Gulf –Ordenó, el menor hizo un puchero y negó.

—Dejame dormir contigo, hace mucho que no dormimos juntos.

Por algo será.

—No, ve a tu habitación.

—Por favor Mew extraño a mi mejor amigo –Pidió marcando más su puchero, Mew quizo negarse pero le era prácticamente imposible cuando el menor se ponía en ese plan.

—Bien, pero cámbiate. –Gulf sonrió al conseguir su cometido, se puso de pie y se dirigió a su habitación, regresó a los minutos ya con su pijama puesta, el castaño ya se encontraba recostado en su cama, boca arriba y mirando a través de la ventana.

El azabache se acercó y se posicionó encima del mayor, este lo recibió no muy convencido pero lo abrazó. Cerró los ojos y aspiró el dulce aroma de su mejor amigo.

Abrió sus ojos al sentir presión sobre sus labios, Gulf lo estaba besando y él, como siempre, correspondió.

Posó su mano derecha sobre la mejilla izquierda del menor profundizando más el beso, el azabache acariciaba el pecho del mayor por sobre la tela de la camisa pero sin poder resistirse coló su mano por debajo de esta y acarició la suave piel del abdomen de su mejor amigo.

Mew paró con el beso y detuvo la caricias del menor, lo miró directamente a los ojos notando que este estaba confundido.

—Esto está mal, no debemos hacerlo.

—¿Por qué está mal?

—Por que eres mi mejor amigo, por favor deja de besarme cada vez que se
te antoje.

—¿Y qué? Vamos Mew, el que seamos mejores amigos no nos impide nada y además no afecta a nadie.

A mí corazón si El mayor hizo una mueca con sus labios para acto seguido ponerse de pie, pasó sus manos por su rostro tratando de disipar el estrés que de pronto sentía pero fracasó.

—Solo no lo hagas –Pidió antes de salir de la habitación y dirigirse a la cocina en busca de un refugio. Se sentó en una de las sillas que rodeaban la mesa, reposó sus brazos en el vidrio y sobre estos puso su cabeza dejándola descansar.

Su mente le decía que no perdía nada con corresponder los deseos de Gulf pero su corazón le gritaba que no lo hiciera por qué por supuesto tenía mucho que perder.

Prácticamente saldría lastimado si se dejaba llevar por el deseó carnal y conseguir tan solo un buen orgasmo, pero él no quería eso o al menos no solo eso.

El quería a Gulf y sabía que si le seguía en el juego se dejaría llevar por sus sentimientos y terminaría perdiendo.

No debía dejarse llevar pues él es el que saldría lastimado, él y nadie más.

Se sobresaltó al sentir un par de manos ajenas posarse sobre sus hombros y comenzaron a darle un masaje.

—¿Qué pasa Mew? –El más bajo movió sus manos de atrás hacia adelante.

—Dejame solo Gulf –Pidió con suavidad, pasó su mano derecha sobre su rostro tratando de relajarse sin conseguirlo.

—¿No me dirás qué es lo que te atormenta?

—Solo estoy estresado, déjame solo por favor –Pero de nueva cuenta su petición fue ignorada.

—P' –Maldición, no otra vez, sentía que el menor sabe que el que lo llame de esa manera es una de sus mayores debilidades pues solo lo llama así cuando está triste o quiere algo y Mew siempre estaba para consolarlo o ayudarlo.

—Gulf, por favor, solo necesito un par de minutos e iré a dormir contigo ¿Si?

—Conste Mew –Asintió y esperó a que el menor suba a la segunda planta para tomar un trapo cualquiera y posarlo sobre su boca para ahogar un grito

—Tengo que superarte, tengo que hacerlo –Susurró para sus adentros, miró el techo poniendo atención a cada pequeño detalle que hubiera en este.

—Lo necesito.

—Mierda, ¿Por qué es tan doloroso? Necesitaba una forma rápida de olvidarse del menor y así poder seguir con su vida con normalidad.

Ansiaba poder abrazar a Gulf sin sentir una fuerte presión en su pecho que lo hacía querer llorar.

Cerró sus ojos y respiró profundamente tratando de relajarse y poder soportar unas cuantas horas más antes de quedarse dormido.

En los años que lleva enamorado de su mejor amigo nunca sé sintió tan mal y triste como en ese última mes. Ahora sabe que fue la peor de las ideas haber echo la propuesta de casarse, pues estar con quien sea que fuera ha ser su esposo o esposa lo haría sentir mil veces mejor que cuando está con Gulf.

Soy un idiota.

Pensó, y mientras seguía recriminandose por haber cometido semejante barbaridad se dirigió a su habitación en donde el menor yacía en su cama esperando por su regreso, suspiró con ligereza y acto seguido se acercó a la cama y se recostó al lado izquierdo del azabache.

Este al notarlo a su lado se recostó sobre el mayor.

—Gulf quítate, pesas –Mala excusa, el castaño siempre le decía que es muy ligero.

—No seas mentiroso Mew, siempre me dices que no peso nada.

—Bueno, ya subiste de peso, bajate.

Por favor.

—Noup, eres cómodo. –Mew suspiró, sabe que no hay forma de hacer que Gulf deje de hacer todo lo que hacen desde que tienen memoria, siempre que dormían juntos se ponían de aquella manera y supuso que eso no cambiaría ahora. —Abrazame Mew.

Quiso decir que no lo haría, quizo negarse, pero no pudo, pasó sus manos por detrás de la cintura del menor y lo abrazó con fuerza.

—Mew, ¿Tú no me deseas?

Te amo.

Cerró los ojos y fingió estar dormido. El menor suspiró y le dió un casto beso en los labios.

—Por que yo te deseo demasiado –No pasó mucho tiempo hasta que Gulf se quedó dormido, el mayor cerró los ojos con fuerza.

—Ojala me amaras.