Emilio toma asiento a mi lado y esperamos a que mi padre hable de una vez.
-lamento todo lo que ha pasado, solo he tratado de hacerlo lo mejor que puedo, los amo son mi familia. Jamás pensé que por culpa de alguien ajeno a la familia todo se iría a la basura - dice mientras mira a Emilio.
Estoy a punto de irme y Santiago me detiene, me vuelvo a sentar mirando mal a mi madre.
-Federico, se supone que vienes arreglar las cosas, no las empeores.
-lo siento, no sé cómo reaccionar ante todo lo que ha pasado, no puedo creer que me hayan dado la espalda después de todo lo que he hecho por ustedes.
-te estas pasando - digo furiosa - si no te vas a disculpar es mejor que te vayas, no voy a aguantar tus malos tratos hacia Emilio o cualquiera de esta sala.
-tampoco te permitiré que me hables de esa forma Ariana, soy tu padre.
- ¿ahora eres mi padre? Hace unas semanas parecía que no me reconocieras en absoluto.
-tienes que entender que tu hermana no está bien y le estás haciendo las cosas más difíciles.
- ¿mi hermana? ¿yo le estoy haciendo las cosas difíciles? ¿Realmente estas viviendo lo mismo que nosotros? Parece que no, Aurora no es mi hermana.
- ¿podemos hablar en otro lado?, no me parece correcto que gente ajena a la familia este presente- dice por Emilio y Santiago.
-no, Emilio es mi pareja y debes aceptarlo, él es parte de esta familia. Y Santiago ha sido más padre durante estos días que tú en toda tu vida.
- ¿ha sido tú padre? Yo soy tu padre y me debes respeto, todo lo que eres y lo que tienes me lo debes a mí, si no fuera por mí no serían nada.
-prefiero no tener nada a tener que ser hija de un desgraciado como tú.
Mi padre se pone de pie furioso, toma a mi madre del brazo mientras la hace ponerse de pie.
-suéltala - dice Santiago furioso - no voy a permitir que la lastimes en mi presencia.
-tu cállate, lo único que siempre has deseado es meterte en las piernas de mi mujer. - responde mi padre
-ten un poco más de respeto si no quieres que te saque a patadas de mi edificio, respeta a Liliana y a tus hijos.
Miro a Santiago sin poder creer lo que está pasando, ¿él y mi madre?
Mi madre se disculpa y sale con mi padre de la sala dejando a mi hermano tan confundido como yo.
- ¿no volveremos a casa verdad? - pregunta Seba mientras llega a mi lado y me abraza.
- ¿quieres volver? - le pregunto mientras acaricio su cabeza
-no, me gusta aquí. Mamá ahora está feliz, en casa siempre estaba triste. Papá no debió volver, no quiero que mamá sufra.
-nadie lo quiere...
Esperamos al menos media hora hasta que mi madre entra a la sala, mi padre no regresa con ella.
-me iré a casa unos días, necesito arreglar algunas cosas.
- ¿mamá estás segura de que quieres irte con él?
-lo estoy, solo necesito que Sebastián se quede unos días contigo.
-no será necesario, Sebastián puede seguir en mi casa - dice Santiago - yo lo cuidare bien.
-gracias, no sé cómo pagarte todo lo que has hecho por nosotros. - mi madre lo abraza.
Mi madre se despide de todos y promete volver pronto, le digo que se cuide y que no dude en llamarnos si algo no anda bien. Me entrega una carta antes de irse. La guardo en mi cartera y prometo leerla más tarde tranquila.
La reunión con mi padre absorbió toda mi energía en solo unos segundos, estoy agotada física y psicológicamente. La tarde la paso sin hacer nada, no tengo ánimos de trabajar y Santiago me permite volver a casa.
Cuando llego a casa saco la carta que mi madre me entrego, cuando la abro veo que es la letra de mi padre.
Ariana:
Querida hija, lamento todo lo que está pasando no sabes lo que me duele tener que estar separado de ti, de tu hermano y sobre todo de tu madre. Ustedes lo son todo para mí, el que estén lejos de mi me destroza, el que pienses que soy un monstruo es peor. Jamás creí que el ayudar a Aurora sería tan perjudicial para todos nosotros, pensé que lo estaba haciendo bien, que no me contaras tu relación con Emilio me tiene extremadamente triste, pensé que confiabas en mí. No me enoja que estés con él mientras seas feliz yo lo aceptare.
Se que muchas veces me comporto como un idiota y un imbécil, pero quiero que sepas que estoy orgulloso de ti, has logrado muchas cosas buenas, sigue así y nunca te rindas. Perdóname por todo el mal que te he hecho, estaba cegado y furioso por todo lo que estaba pasando solo quiero que sepas que te amo, eres mi bebé, mi princesa, siempre serás mi pequeña.
Esta carta la escribo horas antes de tomar un avión a Londres, solo espero no cagarla nuevamente y si lo hago tienes todo el derecho de enojarte y odiarme por eso, pero nunca olvides que te amo.
Con amor
Papá.
Tiro la carta lejos mientras lagrimas caen por mis ojos, y si, la volvió a cagar, entiendo que este furioso, pero eso no le da derecho a tratarnos como si fuéramos basura. Se que el que mi madre este junto a Santiago o cerca de él le perturba, pero yo no tengo la culpa, dice amarme y no hace más que destruirme un poco más.
Un mensaje aparece en mi correo electrónico y veo que es de mi madre.
Cariño, perdona a tu padre. No es necesario que vuelvan a tener una relación igual que antes pero solo perdónalo, hoy actuó mal porque Santiago estaba presente. Algún día te contare esa historia lo prometo. Por ahora quiero que sepas que estaré bien. Lo ayudare con algunas cosas de Aurora y esperemos que todo vuelva a ser como antes, te amo cariño, cuida de tu hermano hasta que yo regrese.
No sé si mi madre es muy santa y buena, o es el amor que le tiene a mi padre el que la tiene totalmente cegada.
Emilio llega unas horas más tarde mientras yo sigo en el sofá recostada, las lágrimas ya han cesado y estoy mucho más tranquila cuando él se sienta a mi lado y me atrae hacia su cuerpo en un abrazo, su aroma me relaja.
¿Porque mi vida tiene que ser tan complicada? Me gustaría que todo fuera color de rosas como hace tiempo atrás.
Emilio prepara la cena mientras yo tomo un baño y trato de relajarme un poco más, cuando entro a la cocina el olor exquisito de la lasaña entra por mi nariz y escucho protestar a mi estomago de hambre.
-nena ¿quieres más? - pregunta Emilio mientras yo termino mi último pedazo - últimamente has estado con mucho apetito, me sorprende eso.
-mmmm, quizás solo sea el estrés. Estaba deliciosa la cena, gracias.
Le ayudo a llevar los platos a la cocina, como el cocino a mí me toca lavar la loza, ese es el trato y no me quejo.
Nos acomodamos en el sofá para ver una película, me encantan las noches así, Emilio a mi lado me hace sentir mi corazón en paz y segura.
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La Hija Del Jefe
Teen FictionSegunda parte de Me Acosté Con Mi Jefe... Esta es la historia de Aurora, Ariana y Emilio. Un Trío explosivo que está dispuesto a todo con tal de conseguir lo que quieren. Continúa leyendo esta maravillosa historia. Prohibida su copia, todos los dere...