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Brune

Mire a la calle y ahí estaba el auto de Mateo, estacionado mientras él estaba afirmado en el costado del auto con el celular en la mano y frunciendo el ceño en dirección al aparato 

Habíamos cambiado el día por que él tenía algo importante que hacer y no podía cancelarlo, así que arreglamos un día que podamos los dos

-Te vas a hacer más viejo si seguís poniendo esa cara.- le dije mirándome en frente de él

Me escaneo con la mirada y sonrió, para mi sorpresa me abrazo con un poco de fuerza, como si no me hubiese visto en años

Tarde unos segundos en corresponder el abrazo por la sorpresa, pero termine por hacerlo

-¿ahora andas con él?- escuché a mis espaldas

Suspire pesado apoyando la frente en el hombro de Mateo y afloje el abrazo antes de girarme, pero los brazos de Mateo al rededor de mi cuerpo no me lo permitió, simplemente me abrazo con mas fuerza dejándome escondida en su pecho

-cosa nuestra.

-estoy hablando con ella, no con vos. No te metas en lo que no te importa

- me importa Brune y todo lo que pase con ella.- sonreí y me giré, rompiendo el abrazo

- deja de joder Bruno.- me giré hacía Mateo de nuevo -¿vamos?

-vamos.- me abrió la puerta de su auto

Apenas estuve adentro, él cerró la puerta y esquivó el auto para llegar al otro lado, atrás de Bruno vi a Anto sonriendo y dando saltitos como nena chiquita, le saque la lengua

-¿alguna parada que quieras hacer?

-ninguna ¿vos necesitas hacer alguna?- negó y empezó a manejar -¿puedo preguntar por que tenías esa cara cuando te vi?

-nada importante, un mensaje inoportuno.

-¿seguro? Mira que me podes contar lo que quieras con confianza... Si querés igual, si no querés no pasa nada.

- sos tan tierna cuando te pones así.- sonrió

-¿así como?

-nerviosa, me da ternura que dudes de tus palabras mientras hablas y te arrepientas de haberlas dicho mientras hablas con rapidez intentando arreglar algo que todavía no hiciste

-per...- me quedé en silencio cuando me miro -... es algo que me sale sin querer.- corregí mis palabras

-era mi viejo, me pidió que lo ayude ahora a hacer algo en su casa, pero le respondí Que ahora tengo un compromiso y no puedo, supongo que me respondió que está todo bien.- estaciono el auto - deja la mochila acá si queres, para que no la tengas encima mientras comemos

- todo bien.- le dije agarrando mi mochila

Apenas estuve al lado de Mateo me sacó la mochila y se la colgó en uno de sus hombros mientras le ponía la alarma al auto

Empezamos a caminar hasta adentrarnos al bar de Don Tito, un bar dedicado a boca por todos los rincones

-¿cómo estás, Mateo?- pregunto un mesero mientras lo saludaba y me dejaba la carta -hola.

-hola.- respondí a su saludo

-¿qué van a pedir?

- yo quiero lo de siempre ¿vos, Brune?- me pregunto mirándome

-lo mismo.- respondí

-¿qué vas a tomar?

-agua.

tranquilidad;Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora