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Brune

De nuevo me encontré con el interrogatorio de Franco, son las once de la noche de un miércoles y recién llego a mi casa

Mateo me había invitado a salir y yo dije que si, segundos después de cruzar la puerta de la entrada llegó Franco a hacerme mil preguntas

Hace cinco minutos me tiene sentada en una silla a mitad de la sala, mientras él está parado en frente mío, haciéndome todo un interrogatorio sobre el dueño del auto que me lleva todos los días al colegio y me trae de vez en cuando, cuando tiene un rato libre

Mínimo dos veces por semana me lleva a mi casa después del colegio

-basta Franco. te agradezco un montón que me cuides de los pelotudos, pero ahora mismo no estoy con ninguno, el dueño del auto es un amigo que cuando se va a trabajar me hace el favor de llevarme al colegio y cada vez que tiene tiempo me trae a casa, nada más. Deja de celarme tanto, date cuenta que estoy por cumplir los dieciocho, paso más tiempo acá sola que acompañada. Te agradezco un montón que me hayas cuidado cuando mamá y papá no estaban, que hayas sacrificado tu infancia para estar conmigo y asegurarte que no me pase nada, pero tengo diecisiete años. Déjame crecer, equivocarme y aprender por mi cuenta, ya se que soy tu hermanita, pero ya crecí, necesito conocer el mundo por mi cuenta. Vos vas a ser mi hermano mayor toda la vida, y voy a vivir agradecida de que me hayas cuidado tantos años, pero ya no soy chiquita. Me vigilas veinticuatro siete por las cámaras de seguridad ¿no te parece suficiente? Deja de intentar controlarme todo el día, de intentar saber a qué hora me voy, a que hora vuelvo, con quien entró y con quien salgo. Deja de asfixiarme con tus cuidados, ni mamá es tan mamá oso como vos, ya crecí Franco, tengo derecho a tener mis secretos y sobre todo a tener mi privacidad. No tengo que contarte todo, todo el tiempo.

-entendeme, Luna, sos mi hermanita. Sos lo único bueno que tengo en mi vida, necesito saber que estas bien en todo momento, que no te va a pasar nada.

-Voy a estar toda la vida para vos, Fran. Pero necesito que entiendas que ya soy grande, si te necesito sabes que te voy a llamar. Somos hermanos y nadie va a cambiar eso.

-ya podes irte.- me levanté de la silla y lo abrace - te amo.

- yo también.- me dio un beso en la frente y rompió el abrazo

Yo fui a mi cuarto e hice la misma rutina de siempre, bañarme, ponerme el pijama y sentarme en frente de la computadora para jugar

No sin antes prepararme un té, la llamada de Mateo no tardo en llegar

Para resumir todo, hablamos un poco de que mañana se iba a España y del colegio, se interesaba mucho en mis estudios e intentaba ayudarme con toda la tarea, siempre que podía y entendía del tema

Al otro día me desperté, me puse el uniforme y salí de mi casa cuando Mateo me aviso que ya estaba afuera

-más linda que ayer, menos que mañana.

- me queda horrible el uniforme.

- no te queda de otra más que usarlo.

-por desgracia.- después de esa mini charla y dejar mi mochila en el asiento de atrás, lo salude con un beso y me puse el cinturón de seguridad

Hablamos de los temas que iba a cantar en España y me dijo a que hora iba a llamarme

Va a estar tres días allá

Esperamos afuera del colegio y una vez que empezaron a entrar, nos despedimos

No era una novedad que Mateo este ahí, en mis primeros años de secundaria pasaban Cami y Mateo a buscarnos para comer algo por la calle y joder un poco

tranquilidad;Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora