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Brune

La semana se paso rápido y yo, como le dije a Mateo, vine a la casa de Camilo

Me pidió que venga más temprano así que al rededor de las diez llegue a su casa, desayunamos y hablamos un poco de una piba que le gusta

Después de almorzar pinto una siesta y ahora estamos haciendo algo para merendar

Una chocolatada nunca nos puede faltar a nosotros

- Me dijo Mateo que hoy salen.- soltó de la nada haciendo que yo me ahogue con la merienda

Después de unos segundos tosiendo pude recuperar el aire y mirarlo

-¿no te jode que nos juntemos?

-na, si a vos te gusta mi amigo es cosa tuya.- le resto importancia -igual Mateo ya me había dicho que salieron la otra vez.

- Si, le devolví su ropa.

- me contó, la próxima vez que te pase algo así, que espero que no vuelva a pasar, podes venir acá.

-gracias, sos el mejor primo.- sonreí y lo agarré de los cachetes

- soy más piola que esos gatos ¿viste?- asentí dándole la razón

Mis otros primos por parte de papá son todos caretas, unos chetos nunca vienen a visitarnos por vivir en un barrio que no es privado

Agradezco eso.

Siempre que nos juntamos en sus casas se la pasan presumiendo de que sus viejos les compran mil cosas por semana

Cosas innecesarias desde mi punto de vista

-mil veces más piola.- le sonreí volviendo a merendar

A la media hora cayeron mis tíos y cuando vieron que ya me iba, me invitaron a quedarme a comer

Nunca me niego a la comida de mi tío así que está de más decir que me quedé a comer

Eso de las nueve Cami me acompaño a mi casa y yo empecé a arreglarme para salir con Mateo

Me cambié la ropa mil veces hasta que me quedé con un short negro, un top y una campera por si me da frio

Justo cuando termine de acomodarme el pelo, que hace unas horas me corto Camilo a la altura de mis pechos, me llegó un mensaje de Mateo avisandome que estaba abajo

Corrí hasta la puerta de la entrada y antes de que mi hermano se atreva a decir algo o siquiera intentar abrir la puerta para ver con quien voy a salir, tire un "chau" al aire como saludo general y le cerré la puerta en la cara

- te cortaste el pelo.- afirmó y yo asentí

-¿te gusta?

- te queda hermoso.- sonreí con emoción - Todo te queda hermoso a vos.

-gracias.- me acerqué y le Di un beso en el cachete, en forma de saludo

-¿vamos o querés buscar algo?

- No, vamos.

Empezó a manejar y, como la vez pasada, no faltó tema de conversación

-que linda que sos cuando hablas de algo que te gusta.- me quedé en silencio mirando al frente

-gracias.

- deja de agradecerme todo, parece que me estas pidiendo perdón de otra forma.

- Es que no se que decirte.

-podrías decirme que yo también soy lindo, no se

- Si vos ya sabes que sos lindo.

- nunca está de más que te digan cosas lindas.

tranquilidad;Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora