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Brigth habia vuelto esta tarde, y con él habían vuelto las cenas con aquellos finos trajes.

-¿Que hacías en tu tiempo libre en Nueva York?

-Pues salia a correr, estudiaba, bailaba..- Levante la vista con cuidado para ver su reacción.

-Te lo prohibieron ¿No es cierto?- Apreté los labios como respuesta. -¿Lo hechas de menos?

-Todos los días- respondí con sinceridad.

Brigth asintió y no volvió a abrir la boca. Al día siguiente me desperté gracias a unos ruidos de martillazos en la habitación continua. Me puse una bata sobre la pijama y fui a ver que pasaba. Habían unos trabajadores haciendo algo. Brigth estaba apoyado contra una pared supervisando todo.

-Tu estudio de baile- dijo sonriendo. Si no lo conociera, hubiera creído que es un gesto adorable.

-¿Enserio?- No podía negar que la idea me llenaba de ilusión.

Brigth camino hasta mi y me miro de frente..

-Solo hay una condición.

-¿cuál?

-Bailaras para mi cuando te lo pida.

Bailar era mi vía de escape, y ahora lo necesitaba más que nunca. Así que si tener opción, asenti.

-¿Por qué haces esto?- le pregunté.

-Por que aunque no lo creas, me gusta ver como se te iluminan los ojos cuando estás feliz. Por qué cuido lo que me importa.

No pude evitar que una sonrisa se escapara de mis labios. Brigth parecía sorprendido, no se lo esperaba.

-¿Gun Atthaphan sonriendo?- dijo sarcásticamente alegre -Algo debo estar haciendo bien.

-Si no hubieras hecho las cosas mal, te regalaría sonrisa a todas horas- Brigth asintió despacio.

-Tenerte conmigo calma la bestia en mi interior- Se aparto de mi y señaló el estudio en proceso. -Esto me recuerda a tu madre ¿sabes?

-¿Como era ella? Mi padre nunca me hablaba de ella, decía que lo lastimaba- Ahora empezaba a dudar mucho aquello

-Era alegre y divertida... una bailarina excelente. Tenia un inglés bastante fluido.

-¿Fueron tus padres quien se la presentaron al mio?- Asintió, pero note que ocultaba algo.

-Ella se quedó embobada por él.

-Pero fue él quien le prohibió bailar cierto- Algo, algo tenía que sacar de aquella conversación.

-Creo que fue más bien el hecho de que ella se enamoró tanto que encontró en él lo que buscaba del baile.

-Son cosas diferentes...- pensé en voz alta. Solo se encogió de hombros.

-Estando conmigo siempre podrás bailar- Y esas palabras... aunque fueran dichas de la boca del enemigo, me hicieron sentir bien.

Y así fue como él y yo empezamos a llevarnos bien, o al menos de mi parte, a aparentar. Entendía que era mejor unirme al enemigo. Pero Brigth Vachirawit pareció volverse adicto a mi compañía en los últimos días.

Todas las tardes practicaba alguna rutina de baile, y se había vuelto una costumbre que viniera a verme. Se recargaba contra la pared y me observaba en silencio, luego se iba sin que me diera cuenta. Pero aquel dia... fue diferente. No lo vi llegar, pero en un momento que me detuve para beber agua, lo vi a través del espejo. Me sobresalte y él sonrió.

•°>VENDETTA<°•//OFFGUN//• [-Terminada-] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora