Capitulo 13: Mi primer evento

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–¡Te lo agradezco mucho, Rossi!– dijo Rowan entrando al departamento agitada.

–¿Que hice ahora?– pregunté llegando hasta ella.

–Aparte de nacer, ¡me dejaste tirada idiota!– vino hasta mi y me dio un ligero golpe en el brazo.

–Lo siento, pero tener a Betty enojada es como tener la muerte sobre ti.– me excuse cruzándome de brazos.

–Dímelo a mi, pensé que no iba a convencerla de dejarme llevar a Sabrina a la fiesta.–

–¿Lo conseguiste?–

–No, fue Sabrina quien le dijo que estaba segura de que yo la cuidaría. Después de mil advertencias accedió y luego alguien pasó mirando el periódico y diciendo que tú eras una idiota por traicionar a Olivia. Betty le quito el periódico y vio la foto de Sabrina junto a ti y fue como un toro hacía donde estabas.– explicó con una pequeña risa. –Por cierto, ¿para que te necesitaban?–

–Liv y sus amigas pensaron que Sabrina era una más de mis conquistas y se enojaron porque estaba echando a perder el plan.–

–¿Segura que fueron por el plan?– Rowan levantó una ceja con picardía y yo fruncí el ceño.

–Claro que es por el plan, Liv quiere lo mejor para la empresa de su padre y si lo mejor es que finja tener una relación conmigo ella lo hará. ¿En que piensas?– pregunté y ella solo levantó sus manos en señal de inocencia.

–Solo decía, Rossi. Mejor vamos a cambiarnos, en una hora vienen por nosotras.–

–Tendríamos más tiempo de no ser porque alguien tardó horas en llegar.– la mire intencionalmente.

–Claro, como tu no tuviste que caminar al otro lado de la ciudad, encontrarte a cinco ex novias, saludar al presidente y salvar al mundo ¿cierto? –

–Eres una exagerada, Rowan.– reí entrando a mi habitación.

Camine hasta el borde de mi cama donde estaba el grandioso traje que había escogido Olivia para mi, diez minutos después tenía puesto un pantalón blanco, tenía Adidas blancos con azul, una camiseta blanca y un blazer azul marino. Rowan entró a mi habitación ya vestida y ambas nos quedamos mirándonos.

–No ser hambre para darte tres veces al día, Rossi.– comentó con picardía haciéndome soltar una carcajada.

–Me sonrojas, Blanchard.– tape mi rostro y después camine hasta ella dándole una vuelta para que luciera ere hermoso vestido agua marina. –Te ves hermosa, Row.–

–Tu igual, _______.–

El timbre de nuestro apartamento sonó y ambas bajamos a abrir la puerta donde estaba Big Rob con un elegante traje.

–¡Wow! Big R, luces fantástico.– halagué silbando coquetamente.

–¿Hoy irás a cuidar que la familia Rodrigo no pruebe un solo trago sin antes probarlo tú?– se burlo Rowan y Big Rob mostró un rostro de sorpresa. –No te me hagas grandulón, pudimos haber estado muy ebrias pero yo recuerdo tus palabras.–

Los tres empezamos a reír.

–No he tenido la oportunidad de decirles que están maravillosas.–

–Eso ya se sabía Terminator.– dije con falsa modestia ganándome un suave golpe de Rowan mientras Big Rob reía.

–Llegó la hora de irnos, chicas. La limusina espera.–

–¡¿La que?!– exclamamos Rowan y yo al unísono.

–Limusina, chicas. También debemos ir por tu cita Blanchard.–

–¡Oh si! Prepara el chaleco antibalas Rob, Elizabeth estará vigilando todo.–

𝑃𝑖𝑧𝑧𝑎- 𝑂𝑙𝑖𝑣𝑖𝑎 𝑅𝑜𝑑𝑟𝑖𝑔𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora