𝑃𝑖𝑧𝑧𝑎- 𝑂𝑙𝑖𝑣𝑖𝑎 𝑅𝑜𝑑𝑟𝑖𝑔𝑜

Capitulo 5: Los panes italianos están de moda

–Y aquí tenemos a Rowan siendo tan darks como siempre...– dije entrando a la habitación de mi amiga mientras se cambiaba.

–No me juzgues, tú también vistes de negro.– sonrió ampliamente colocándose su chaqueta nueva.

Reí acomodando mi cámara y sentándome a su lado en la cama, siempre mirando la cámara que nos grababa.

–Nunca había visto que sonrieras tanto.– dijo ella mirándome fijamente.

–Tengo muchos motivos para sonreír.–

–El público quiere saber.– dijo como si ambas estuviéramos en una entrevista y señaló al frente como si allí estuviera el público.

Cuando estuve a punto de abrir mi boca para hablar, ella me interrumpió.

–¡Espera, espera!– exclamó caminando hasta la cámara colocándose detrás de ella y grabándome únicamente a mi. –Ahora si.–

–Estás loca...–

–Shhh... ejem, ¿Por qué estás feliz?–

–Porque soy feliz.– me encogí de hombros.

Rowan goleó su frente y apagó mi cámara mientras yo reía ante su reacción.

–¿Esto es enserio, Rossi?–

–¿Qué?– pregunté aun riendo.

–Estás en una entrevista, Rossi. Puedes hacerlo mejor que eso.–

–Está bien, lo intentaré.– afirmé volviendo a sonreír.

Rowan frunció el ceño sin dejar de mirarme fijamente y volvió a encender la cámara.

–¿Por que estas feliz?–

Respire hondo y mire la cámara antes de contestar.

–No tengo un motivo para no estarlo, de hecho creo que nadie tiene un motivo suficiente para no ser feliz. La vida es dura, si, tú y yo lo sabemos muy bien, pero aún así hay momentos como este que es cuando puedes parar y pensar que a pesar de que la vida es dura... se puede ser feliz.–

Rowan empezó a aplaudir colocándose de pie, después volvió a sentarse.

–Una ultima pregunta. ¿Lista para una nueva aventura?–

–Lo que nos está sucediendo es extraño... pero tengo el presentimiento de que será lo mejor que pudo habernos sucedido en la vida.–

El nuevo timbre de nuestro nuevo departamento sonó. Rowan apagó la cámara y se hizo a mi lado.

–¿Lista para la mejor noche de tu vida, Rossi?–

–Nací lista, Blanchard.– chocamos puños y fuimos a recibir a nuestros invitados.

(...)

Si alguna vez has estado en una fiesta la cual disfrutaste como nunca; debes saber cuando es el momento en el que tus pies no paran de moverse por si solo, cuando ponen las canciones que te sabes y cantas con más sentimientos que el mismo cantante. Ese momento, es el que tanto esperas en una fiesta...

Es el momento en el que estoy ahora...

–¡ESTÁ NOCHE NO ACABA AÚN!– gritó Rowan levantando su vaso lleno de cerveza.

Todos gritamos levantando los nuestros y volviendo a bailar. En un momento, mientras bailaba con una chica muy hermosa, la música se detuvo. Todos gritamos en protesta y cuando giré a ver y enfoque un poco mi visa, encontré a Ronald y a Big Rob al lado del equipo de sonido.