A raíz de que Mirabel no recibiera un don, y debido a una profecía de Bruno, Alma tuvo una idea para que esos dos dejaran de ser una carga para ella.
- ¿Dónde está? ¿Mi esposo dónde está?
-Ese soy yo, pequeña mariposa.
-No, porque tu eres mayor que...
Hola, antes de que piensen mal, les confieso que hace unos días vi en Netflix una película hindú llamada Bulbbul, donde una niña se casa a los 5 años con el jefe mayor del pueblo, pero que jamás tuvieron sexo ni nada parecido. Pero debo aclarar que a partir de la mitad de la película es que empieza lo malo.
Por algún motivo me llamó la atención esa idea de una niña desposada a tan corta edad pero para que una familia de renombre y confianza la terminara de criar, que incluso llegó a inspirarme para escribir esta historia Mirabruno, no habrá escenas sexuales mientras Mirabel siga siendo menor de edad, sino que en su lugar se explorará la evolución de la relación de ella y Bruno conviviendo como lo haría una pareja casada, obviamente que Bruno será un amor de persona, la única despreciable será Alma.
La matriarca de la familia Madrigal miraba la escena desde su ventana, de su hijo Bruno jugando y riendo con Mirabel.
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Bruno era el más apegado a su nieta, parecía ser el más comprensivo. Hasta se podría decir que Mirabel era su sobrina favorita.
Temía los problemas que llegarían a causarle esos dos, y tenía que meter cartas en el asunto.
XXXXX
En una sala de la casita, Alma estaba por dar un anuncio, ahí estaban Bruno, Pepa, Julieta, Felix y Agustín.
-Bien, ahora que están aquí. Tengo un anuncio que hacer.
Todos los presentes prestaron atención a la Abuela Alma, quien estaba de pie con la cabeza en alto y el rostro estoico.
-He llegado a una decisión reciente. No fue uno que haya hecho a la ligera. Por lo tanto, no quiero que nadie exprese sus desacuerdos sobre esta elección. - Hizo una pausa para inmovilizar a cada miembro de la familia con una mirada severa en sus ojos, todos los cuales se sentaron un poco más derechos.
Julieta miró preocupada a su madre y habló en nombre de todos en la mesa: - ¿Pasa algo, mamá? -
Los ojos de Abuela se suavizaron ligeramente. - No, mi vida, espero que no.-
Una ola de ansiedad recorrió a los adultos. Abuela no solía dar tantas vueltas cuando daba una noticia. Algo andaba mal.
- He decidido que Bruno y Mirabel se casen en menos de un mes.
Silencio y caras de asombro.
De repente, un torbellino de ruido y nubes oscuras se arremolinan sobre la familia.
Alma toma con gracia los gritos y las caras pálidas, y el viento y el trueno de Pepa. Realmente no podía concentrarse en ellos mientras enfocaba su mirada en sus hijos y yernos.
Bruno parecía que se iba a desmayar. Ojos muy abiertos volviéndose un poco vidriosos, su vista se volvió borrosa y un nudo empezó a formarse en su garganta. Se encogió en su silla, encorvándose y tratando de parecer más pequeño de lo que ya era.
