Dolor Y Venganza II

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Habían llegado hasta el bosque, donde se detuvieron para recuperar el aliento

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Habían llegado hasta el bosque, donde se detuvieron para recuperar el aliento.

Llegaron hasta donde estaba una pequeña casita de madera.

Ese había sido su lugar secreto, lo habían construido cuando Mirabel tenía once años

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Ese había sido su lugar secreto, lo habían construido cuando Mirabel tenía once años.

Tomó suavemente a su esposa de los brazos y la hizo mirarlo.

-Mira, ya tranquila, no pasa nada.

-¿Qué no pasa nada? Ahora Isabela y la abuela deben de estar furiosas porque piensan que es mi culpa que se arruinaría la propuesta de Mariano, y más con lo que dijo la señora Guzmán. Y por su fuera poco ahora mido casi dos metros y estoy cubierta de tatuajes.

Bruno envolvió sus brazos alrededor de ella.

-Solo intenta calmante y piensa que quieres volver a tener tu verdadera estatura.

Mirabel le hizo caso y cerró los ojos, repitiéndose mentalmente que quería tener su antigua apariencia. Pasaron unos minutos y cuando volvió a abrir los ojos, se miró a sí misma y vio que los tatuajes habían desaparecido, y que su ropa ya no le quedaba corta.

-¿Ves? Sabía que lo lograrías.- La felicitó su esposo con una sonrisa.

-¿Qué fue todo eso?

-Parece que el poder del milagro se está manifestando a través de ti, al parecer después de todo si quiere darte un don.

-¿Y ese don cual es?

-Controlar la magia del milagro, no hay otra explicación. Quizás por eso los dones de los demás se estaban debilitando, tu nueva apariencia debe de ser una consecuencia de ello. Pero no creo que sea como Luisa, debes de poder cambiarla a voluntad.

XXXXX

Ingresó a la habitación que compartía con su esposo. Ahí empezó rebuscar entre los cajones hasta que la encontró, la daga. Rápidamente la guardó en su vestido.

Iba de regreso a su refugio en el bosque, cuando una voz bastante conocida para ella la detuvo.

-¡Mirabel! ¡¿Qué crees que estás haciendo?!

Nuestro Amor BohemioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora