6

617 87 7
                                    

Kim estaba en la ventana de su departamento, aquella que quedaba en el cuarto piso de aquel enorme edificio, viendo las estrellas.

Cerró sus ojos y dejó que sus lágrimas corrieran.

𝘍𝘢𝘭𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘶𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘰

Sonrió aún así, al cielo, a sus problemas, a su vida.

Y agradeció todo lo que le había tocado vivir, ya sea bueno o malo.

No se secó las lágrimas y tampoco dejó el lugar en el que estaba. Se dejó llevar por la brisa, por la música a todo volumen, por las estrellas y satélites, por el cielo obscuro que se situaba encima de ella.

Se dejó llevar por la vida, o en al contrario, por la misma muerte.

Dio un corto suspiro, y sintió que todo se le iba de las manos.

Que lo que había vivido en ese corto periodo había sido sólo un tonto y corto sueño que, de alguna manera, quedó incompleto.

Se dejó caer, se dejó llevar, se dejó morir.

El aire se hizo más escaso y entonces, todo vino a su mente como un torbellino.

- 𝘒𝘪𝘮 𝘑𝘦𝘯𝘯𝘪𝘦, ¿𝘘𝘶𝘦́ 𝘵𝘦 𝘥𝘪𝘫𝘦 𝘥𝘦 𝘳𝘰𝘮𝘱𝘦𝘳 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴? ¡𝘌𝘴𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘮𝘢𝘭!

- 𝘓𝘰 𝘢𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘪́ 𝘥𝘦 𝘵𝘪, 𝘶𝘯𝘯𝘪𝘦.

- ¿𝘈 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦 𝘳𝘦𝘧𝘪𝘦𝘳𝘦𝘴?

Nunca supo si terminó de caer o no, sólo supo que sus pensamientos se acumulaban de una manera aterradora.

- Gracias, unnie...

- 𝘈𝘶́𝘯 𝘯𝘰.. 𝘈𝘶́𝘯 𝘯𝘰 𝘭𝘰 𝘦𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰.

- Aprendí a vivir, aún si estaba destinada a morir, me enseñaste a vivir.

- 𝘚𝘰𝘺 𝘩𝘦𝘵𝘦𝘳𝘰𝘴𝘦𝘹𝘶𝘢𝘭 𝘑𝘦𝘯𝘯𝘪𝘦.

- Aún si rompiste mi corazón, gracias por enseñarme lo que era disfrutar la vida.

- ¿𝘚𝘦𝘨𝘶𝘪𝘳𝘢́𝘴 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘪 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘢, 𝘶𝘯𝘯𝘪𝘦?

- 𝘖𝘣𝘷𝘪𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘪́, 𝘵𝘰𝘯𝘵𝘢.

- Gracias por quedarte conmigo.

i learned it from you; [Linnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora