i learned it from you; [Linnie]

8; final alternativo

Lisa despertó sudando de aquella horrible pesadilla.

Rápidamente se levantó de su cama y, sin vestirse ni nada corrió fuera de su casa como una fugitiva.

No importaba si sus piernas suplicaban por un descanso, o si sus pies rogaban porque estos ya no tenían protección alguna, haciendo que se dañaran.

Lo que importaba era que tanto su corazón como su cabeza estaban centrados en llegar a la muchacha de tierna sonrisa.

Aquella que la recibió cuando ella estaba triste, aquella que le presto su hombro para llorar.

Las lágrimas ya se asomaban por sus ojos ante la desesperación y es que su mente le estaba jugando una mala pasada.

Maldita sea, deseaba con todo su corazón llegar rápido.

- ¡Jennie!

La chica no escuchaba.

- ¡Kim Jennie!

Y la muchacha frente a ella se dio la media vuelta para luego caer estrepitosamente sobre el césped.

Lalisa Manoban yacía arriba de una Jennie confundida, que ahora le miraba con ojos asustados.

- ¿Que pasa, unnie?

- ¡No me dejes, por favor, yo...! - comenzó a balbucear cosas sin sentido - ¡Tú debes estar conmigo, lo prometiste! ¿Cierto? ¿No me dejarás?

Ok, Jennie ahora no sabía a lo que se refería.

- Unnie, no la dejaré - dijo aunque no lograba comprender.

Llorando, Lisa  una vez más fue consolada por aquellos delgados brazos amables.

- Te amo, Jennie.

Kim abrió los ojos sorprendida.

- Bien, unnie... - dijo nerviosa - Eso es una palabra muy fuerte para que jueg-

Su boca dejó de emitir sonido alguno al sentir los labios contrarios sobre los suyos.

𝘝𝘢𝘺𝘢, 𝘦𝘴𝘰 𝘦𝘳𝘢...

Sin pensar más, se dejó llevar por los suaves y salados labios de Lisa por culpa de las lágrimas.

𝘈𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘯𝘰 𝘭𝘦 𝘧𝘢𝘭𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘯𝘢𝘥𝘢. 𝘓𝘪𝘴𝘢 𝘭𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘤𝘰𝘳𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘥𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘺 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘦𝘳𝘢 𝘴𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘧𝘦𝘭𝘪𝘻.

𝘚𝘶𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘱𝘰𝘥𝘪́𝘢 𝘦𝘹𝘱𝘳𝘦𝘴𝘢𝘳 𝘶𝘯𝘢 𝘦𝘯𝘰𝘳𝘮𝘦 𝘧𝘦𝘭𝘪𝘤𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘺 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰́𝘯 𝘱𝘰𝘥𝘪́𝘢 𝘦𝘮𝘪𝘵𝘪𝘳 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘦𝘭𝘰𝘥𝘪́𝘢 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘰𝘴𝘢 𝘥𝘦𝘥𝘪𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘶́𝘯𝘪𝘤𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢, 𝘓𝘢𝘭𝘪𝘴𝘢 𝘔𝘢𝘯𝘰𝘣𝘢𝘯.