Dynamite el actual numero dos en el ranking de héroes y aclamado como uno de los héroes más sexys y codiciados por el público, llenándolo de miles propuestas matrimoniales, ya que para el ojo público el estaba soltero.
Hasta hace poco.
Los persona...
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La brisa de otoño soplaba ligeramente por las mañanas haciendo que las cortinas se mecieran al son de esta. La cuidad apenas despertaba, los primeros rayos del sol hacían presencia por todo el lugar, entre ellos el cuarto donde un peli verde aun yacía dormido, pues su turno de trabajo no era hasta dentro de tres horas, sin embargo no pudo dormir más, pues su tierno gatito negro demandaba atención pues sentía frió y alejamiento de su dueño.
El pequeño gatito maulló varias veces hasta obtener la atención de Izuku quien al reconocer al tierno gatito que chocaba sus patitas contra su mejilla por su atención lo jalo hasta su pecho para que este no siguiera llorando por atención.
En el proceso estiro su mano inconscientemente al lugar donde su esposo descansaba, sin embargo lo único que sintió su mano fue lo frió de la cobija al pasar su mano por el lugar.
Suspiro.
Inconscientemente atrajo más al gatito hacia su pecho acariciando detrás de las orejitas del gatito haciendo que el pecho del minino ronroneara con satisfacción, Izuku sonrió con ternura acariciándolo con más intención disfrutando de la tranquila mañana que comenzaba, sin embargo una ligera molestia en su garganta interrumpió su pacifica paz. A penas tuvo tiempo de reaccionar cuando salio corriendo al baño directo a la tasa del baño vomitando. Así paso unos segundos hasta que se calmo.
—No debí comerme ese ramen — Sostuvo su cabeza entre sus manos calmando su respiración.
En cuanto se calmo se levanto del piso y tiro de la palanca del baño, se dirigió al lavabo para quitarse los restos de vomito y cepillase los dientes para quitarse el desagradable aliento. Aprovechando su inesperada ida al baño decidió comenzar su rutina mañanera para ir al trabajo. Preparo el agua con la que tomaría un baño y regresaría al cuarto por su toalla, al entrar de nuevo a la habitación se encontró con el pequeño gatito estirándose y acaparando toda la cama como si el fuera el dueño.
Una vez estando en la ducha se preguntaba como estarían las cosas con su esposo. Hace tres semanas que se había ido a una misión al extranjero y no era fan de interrumpirlo en su trabajo de héroe, mantenían la comunicación principalmente por iniciativa del rubio ya que el era el único que sabia en que momento poder hablar con el y sin miedo a interrumpirlo y llegara a sufrir un accidente. Perdido en sus pensamientos termino de ducharse. Hizo su pequeña rutina después de la ducha y salio del baño para cambiarse.
Estando listo tomo al gatito y su mochila para dirigirse a la cocina y preparase un ligero desayuno antes de irse. Dejando un poco de comida en el plato de su pequeño minino procedió a dirigirse a su refrigerador para ver que podía comer, se decidió por una gelatina y un poco de jugo de naranja, no quería cargar mucho su estomago si el ramen que ceno ayer le cayo pesado.
Preparando sus cosas antes de salir llego a su teléfono una notificación, al verlo sonrió instantáneamente.
