72 horas desde que los Styles se instalaron en la gran mansión de los Tomlinson y estos no habían visto ni la sombra de alguno de la nueva familia. Noora decidió quedarse una semana en su casa para recibir a los invitados de forma educada y amigable, aunque también decía que se le iba a hacer difícil volver al lugar donde convivía con su mejor amiga y no tenerla. Louis disfrutaba los momentos en los que su hermana convivía con ellos; donde cenaban juntos, cocinaban, hablaban, salían y jugaban.
A diferencia de Louis, Noora consiguió entablar una conversación con Harry más de una vez, donde este actuaba de forma más... suelto. Su hermana le había contado que años atrás, cuando Niall era más cercano a su primo, había un pequeño grupo donde pertenecían Harry, Sophia, Noora y Niall, pero se rompió cuando el rubio y Harry se distanciaron. Quizás por eso Harry no parecía tan roca junto a Noora.
Louis se despertó gracias a los primeros y molestos rayos de sol. Luego de unos minutos de acostumbrarse al ambiente, abrió los ojos y buscó a medias su celular para revisar la hora. Lanzó un suspiro al ver que ya era tiempo para ir al colegio. A mala gana se levantó, se dio una corta ducha, se vistió con el aburrido uniforme y salió para la cocina mientras hablaba con sus amigos por su aparato.
Al entrar, se encontró a su querida madre tomando un café con su padre al lado, ambos hablando en un tono bajo, coquetos. Una sonrisa se le dibujó en el rostro; Louis nunca conoció a una pareja que se ame tanto como lo hacían ellos, generando cierta envidia, siempre soñó con tener un amor tan fuerte como los que ellos tenían. El ojiazul siempre aspiró a tener un amor como de sus padres, pero, por el momento, no tuvo esa suerte.
—Buenos días —dijo sentándose frente a la pareja. Pudo notar que los ojos de su madre se iluminaron.
—Buenos días, Sol. ¿Dormiste bien? —como respuesta, asintió.
—¿Van a trabajar hoy? ¿Quieren que los ayude?— preguntó parándose para hacerse su té rutinario.
A pesar de que los Tomlinson eran la familia con más dinero del pueblo, no contaban con chefs o cocineros privados que realizaban la comida, eran ellos los que se encargaban de aquellas tareas.
—No hijo. Ya hablamos mil veces que no queremos que te involucres más en nuestro trabajo, es peligroso. Más desde lo que pasó con...
—Eso no es un problema —interrumpió a su padre con el ceño fruncido. Normalmente era su madre la que se encargaba de presionarlo—. Perdón por interrumpir... —susurró y el señor movió la cabeza—. Pero no se tienen que preocupar más por eso. Es tema muerto, ¿lo recuerdan?
Jules iba a acotar algo pero el ruido de unos pasos lo interrumpió. Tanto Louis como sus padres giraron la cabeza para encontrarse con la figura de Harry quien había entrado por la puerta, caminando arrastrando los pies, desinteresado y mirando su celular, ni siquiera se percató que la familia que lo acogía estaba en la misma habitación.
—Buenos días —dijo Louis levantando apenas el tono, mirándolo. El rizado levantó la vista, vio a todos y levantó las cejas.
—Si, hola —contestó realmente despegado. Louis y Mérida se regalaron una corta mirada—. ¿A qué hora pasa el chofer para ir a la escuela? Así me organizo más —volvió a bajar la vista otra vez al celular.
Louis frunció el ceño y volvió a mirar a su madre, esta ya lo estaba viendo y estaba pensando lo mismo que él, estaba seguro. No conocía al ojiverde en lo absoluto, pero le parecía un total maleducado.
—No tenemos chofer —dijo el castaño. Harry volvió a levantar la vista rápidamente y cruzó sus ojos verdes con los azules de Louis, parecía molesto—. No los necesitamos, tenemos nuestros propios autos para que tengamos que depender de... otras personas.
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The Night We Met [Larry Fic]
Teen FictionEn un pequeño pueblo de Italia, donde la mansión de los Styles se incendia y la familia Tomlinson los invita a vivir en su mansión hasta que recuperen la suya. Dos chicos totalmente distintos, donde Louis hace que la visión del concepto de vida de H...