Cinco veces que las personas se sorprendieron por Tom Y la única vez que no

3 - Sirius

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Sirius se sorprendió cuando Harry preguntó si Tom Riddle podría venir a visitarlo para la cena de Nochebuena. Había escuchado a través de la vid que el chico estaba arrasando en Hogwarts, un estudiante casi perfecto. También había escuchado a través de algunas vides más incompletas que el chico era de temer, que era peligroso. Que estaba tratando de ser el próximo Señor Oscuro. Sirius le dijo que sí a Harry, sobre todo pensando que tal vez Harry podría ser una buena influencia para él. Sabía que él y Tom eran amigos, pero no sabía que eran tan cercanos.

Sirius se sentó a la mesa con Tom y Harry y los vio interactuar. Harry parecía estar como siempre. Era amable, cálido y hablador. Mencionó a Tom y sus logros varias veces, y Sirius quedó realmente impresionado. El chico había logrado mucho en sus 5 años en Hogwarts.

Tom, sin embargo, fue perfectamente cortés. Aceptó el elogio de Harry con gracia, pero parecía frío y distante con respecto a toda la situación. Sirius sabía que era la máscara de Slytherin, tenía bastante en la familia para poder reconocerla. La máscara de Tom nunca se le cayó ni una vez en toda la cena, incluso cuando Harry se puso a despotricar sobre el quidditch durante 15 minutos seguidos.

Sirius pensó que tal vez porque él y Harry eran tan amigos, Tom no necesitaría una máscara. Él podría ser simplemente él mismo. No entendía cómo Harry podía ser amigo de alguien que fingía todo el tiempo. No tenía sentido.

Después de la cena, el niño se fue a una sala de estar para intercambiar sus regalos. Sirius todavía estaba sentado en el comedor, leyendo un libro. Se dio cuenta de que si se inclinaba hacia atrás, podía ver ligeramente el interior de la sala de estar.

Aunque se sentía mal por espiar, necesitaba saber qué vio Harry en Tom. Necesitaba saber que su chico no había hecho un mal amigo y que se lastimaría.

Observó mientras se sentaban con las piernas cruzadas, uno frente al otro. Cada niño tenía un regalo envuelto en su regazo. El de Harry no estaba tan bien envuelto en un papel de regalo verde brillante. Estaba en una caja de tamaño mediano. El de Tom estaba perfectamente envuelto, incluso tenía lo que parecía ser un lazo hecho en casa encima, en un rojo brillante. Era más pequeño que el regalo de Harry.

Sirius miró en estado de shock al ver cómo la máscara desaparecía del rostro y el lenguaje corporal de Tom una vez que pensó que estaba solo con Harry. Los hombros de Tom se relajaron y su espalda se encorvó un poco. Su cara era más expresiva. Podía ver que Tom estaba un poco nervioso ahora pero parecía feliz. Tom le sonrió a Harry, y era una sonrisa tan hermosa. Parecía más joven, más juvenil. Le convenía.

Harry le entregó su regalo a Tom, con una pequeña sonrisa en su rostro. Se pasó la mano por su desordenado cabello negro, y fue entonces cuando Sirius supo que Harry también estaba nervioso. Estaba un poco sonrojado y tenía un poco de sudor en la frente.

Sirius observó cómo Tom desenvolvía con cuidado y cautela el regalo de Harry. Le estaba dando a este regalo toda su atención, casi como si nunca hubiera recibido uno antes. Desenvolvió una caja marrón, a la que también levantó lentamente la tapa. Tom miró dentro de la caja y no dijo nada. Su rostro estaba cuidadosamente en blanco otra vez.

Harry miró fijamente a Tom y dijo: "Lo logré, sin usar magia. Llevó mucho tiempo." Dio una risa nerviosa, "¿Te gusta?"

La pregunta pareció sacar a Tom de su sorpresa. Miró a Harry, y Sirius pudo ver que sus ojos brillaban y estaban llorosos.

"Me encanta, gracias", respondió Tom. La respuesta pudo haber sonado corta, pero Sirius pudo notar que estaba llena de emoción. Tom quiso decir cada palabra. Harry le sonrió gentilmente.

"¡Bueno, póntelo entonces! Está destinado a ser usado. Espero verte en él todos los días", bromeó Harry. Sirius podía decir que estaba tratando de aligerar el estado de ánimo entre ellos. Asumió que Harry sabía que Tom se sentía incómodo mostrando sus emociones y le estaba dando una salida.

Tom sacó lentamente una hermosa bufanda esmeralda de la caja. La bufanda estaba hecha de hilo grueso y se veía muy cálida y suave. Era largo y de color verde esmeralda intenso. Sirius podía decir que era casero, pero con mucho cuidado y energía. Harry no estaba bromeando, debe haber pasado horas con esa bufanda.

Tom todavía estaba sosteniendo la bufanda y pasando sus manos sobre ella suavemente, como si tuviera miedo de que se rompiera. Harry se acercó y agarró la bufanda, la tomó y lentamente la envolvió alrededor del cuello de Tom. Tom miró en silencio a Harry, y Sirius pudo ver la admiración y el agradecimiento en sus ojos.

"Nadie me había hecho algo antes," dijo Tom en voz baja.

"Bueno, ahora, alguien lo ha hecho", respondió Harry, "aunque no estaba seguro de que te gustaría la ruta casera".

Tom le sonrió, "Me encantará todo lo que me des porque es tuyo".

Harry le sonrió suavemente. Era fácil decir ahora que estos dos chicos se habían vuelto completamente locos el uno contra el otro. Sirius ahora se dio cuenta de por qué Tom fue invitado, porque Harry está perdidamente enamorado de él.

Tom le entregó su regalo a Harry, ahora luciendo muy nervioso.

"No estoy seguro de que te vaya a gustar, no se parece en nada a lo que me diste", dijo Tom en voz baja.

"Seguro que me encantará".

Harry desenvolvió su regalo con más vigor que Tom, revelando un joyero. Harry arqueó una ceja hacia Tom, y Tom solo le devolvió la mirada con nerviosismo. Harry levantó lentamente la tapa del joyero, y cuando vio que estaba dentro, jadeó.

"Tom, no puedes hablar en serio. Acabas de recibir esto, no puedo quitártelo", comenzó Harry.

"No te lo vas a llevar; Te lo estoy dando. Quiero que guardes esto por mí, eres la única persona en la que confío para hacerlo", dijo Tom. Ahora sonaba firme, se había ido el nerviosismo de antes.

Harry sacó lentamente la pieza del joyero y Sirius lo miró dos veces. Era el relicario de Slytherin. Se supo por última vez que estaba en Gringotts, esperando que el próximo heredero de Slytherin lo reclamara. Esto significaba, bueno, que Tom era el heredero de la línea Slytherin. Sirius negó con la cabeza y parpadeó. Todavía no había conseguido que su mente se envolviera en eso.

"Sé que aún no he hecho pública mi herencia, pero quiero que tengas esto. Puede ser una parte de mí que puedes llevar contigo, para que nunca me olvides", comenzó Tom con fuerza, pero terminó en un susurro, como si tuviera miedo de decirlo.

Harry lo miró, todo suave y lleno de amor, "Si significa tanto para ti, por supuesto que lo usaré". Harry le entregó el relicario y se dio la vuelta, "¿Podrías ponérmelo, por favor?"

Tom desabrochó lentamente el relicario y lo puso alrededor del cuello de Harry. Lo hizo lentamente, y luego lo apretó de nuevo. Harry se giró para mirarlo, con una expresión nerviosa en su rostro.

"¿Cómo se ve?"

Tom miró a Harry a los ojos, "Te ves hermoso, amor. Combina perfectamente con tus ojos."

Harry le sonrió a Tom y luego comenzó a inclinarse.

Sirius se giró y miró fijamente su libro. Sabía que espiar el intercambio de regalos de su ahijado estaba mal, pero había un límite para verlo a él y a su novio besarse.

Sirius comenzó a procesar lo que acababa de ver. Tom era el heredero de Slytherin. Tom estaba enamorado de Harry. Tom acaba de darle a Harry un artefacto de valor incalculable como regalo de Navidad. Tom claramente le contó a Harry todos sus secretos, por lo que deben ser muy cercanos.

Sirius sonrió para sí mismo. Harry había encontrado a alguien que lo amaba casi tanto como Sirius. Sirius sabía que ya no tenía que preocuparse, Tom nunca lastimaría a Harry. Tom también lastimaría a cualquiera que intentara lastimar a Harry.