Una vez más » KiriBaku

» Parte Cinco [Final]

Una vez más

"Eran un desastre, pero así estaban bien. Así se sentían a gusto y ninguno de los dos quería terminar ese juego que comenzó por una simple...

mentira."

Cuatro días atrás

— Ni siquiera hay examen sobre eso, ¿para qué quieres saber?

— No seas tonto, Kaminari. Me refiero a la conversación que tenías por teléfono.

— ¿Me estabas espiando otra vez?

— Claro que no, tú hablabas muy alto y en público. Eso no es espiar. Sólo.... Lo escuché.

Kaminari Denki parecía molesto, pero lo olvidó muy rápido en un suspiro y tomando un poco de su soda. Bakugo seguía esperando una respuesta.

— Bien, te explicaré. No me preguntes con quién hablaba y tampoco me cuentes con quién quieres jugarlo, ¿entendido? — Bakugo asintió, Denki suspiró. — La regla de tres consiste en dos personas con total consentimiento y sobretodo con la misma edad, mantienen una relación por tres días consecutivos.

— Más detalles, no comprendo.

— En pocas palabras, Bakugo, puedes hacer lo que quieras con esa persona y luego de que los tres días se cumplen no tienen por qué hablar sobre eso. Es algo que usan muchas personas para divertirse, ¿comprendes? Hey, ¿adónde vas? Te estoy hablando.

— Ya entendí. Adiós.

Bakugo sólo pensó y pensó en toda la información que reunió sobre este tonto juego que lo tenía cautivo y loco por probarlo. Pero es que él incluso sabía con quién y no había nadie más, sólo Kirishima. Aún así, no se atrevía a decirle directamente que sabía en que consistía la regla de tres y que quería jugarlo con él. Tal vez, esto haría que su amistad se viera afectada pero él no quería llegar tan lejos. Se conformaba con besar esos labios mientras el pelirrojo pronunciaba su nombre. Era lo único que necesitaba.

— Oye, tonto Kiri. ¿Qué es la regla de tres?

Se iba a arriesgar, ¿qué podría salir mal?

🦈 💥

En la actualidad

Bakugo estaba en su habitación, acostado sobre su cama y con sus ojos mirando el techo. Aunque realmente no observaba algo en específico y sólo pensaba en todo lo que había vivido estos últimos tres días junto a Kirishima. Su corazón lo sabía, su mente no tanto. Se negaba a aceptarlo.

Le gustaba Kirishima.

Extrañaba besarlo, tocarlo y mirar su rostro. Quería abrazarlo y ahora se odia porque no recuerda haberlo hecho. ¿Qué podía hacer? Fue su decisión cortar todo de antemano. Tenía miedo de que las cosas se salieran de control por completo y ya no hubiera marcha atrás. Ni siquiera sabía si Kirishima sentía lo mismo por él, ¿no?. Era muy tonto de su parte pretender que era de esa forma y fue un idiota en dejarse caer ante sus sentimientos.