"Superstar" [ Glamrock Freddy x Gregory ] | PAUSADO- |

Capitulo 2

Capítulo 2: "Evan".

POV. Omnisciente

—Señor Freddy, usted no es para NADA bueno adivinando... —mencionó al ver como el otro decía nombres ya raros, ¿Tan difícil era un nombre que empiece con G?

—lo sé, niño. Lo sé.

—Ejem, prefiero "G", que "niño"...

—como digas... —suspiró para pensar de nuevo en otro nombre— Eh... ¡Guillen!

—frío! Que clase de nombre es ese?!

—ugh, bien... Solo... Salgamos de aquí rápido... —dio por terminado el tiempo que dedicó a adivinar un mero nombre, no es como si volvería a ver a aquel chico.

[ . . . ]

¿Era raro que aquel niño de cabellos café pareciera conocer el lugar a la perfección?

Quizás, o tal vez se guio del mapa que se encontraron hace un par de minutos...

Si, de seguro era eso.

Pero era incomodo, además de que si el menor conocía los caminos, incluso conductos y caminos "secretos", era inútil intentar ayudarlo.

Entonces decidió irse, pero rápidamente el menor entró en cuenta de ello, y agarró una de las manos de Freddy.

Susurrando así también un "necesito que vayamos juntos... Por si las moscas...". Mala o buena elección de palabras, de todas formas el más alto entendió que con "moscas" se refería a "dudas".

Aquello enterneció al cantante, ¿Pero como no hacerlo? Fue simplemente algo muy adorable viniendo de alguien quien hace un par de horas lo llamó anciano y golpeó un par de veces porque lo llamó niño.

[ . . . ]

Y por fin estaban por llegar a la salida, en serio fue difícil evitar a Vanessa...

Pero lo que importa es que lo lograron!

Y ya se veía venir el adiós entre ellos.

Pero. Siempre existe un "pero". En el que en su caso, era el menor que solo apretó más el agarre con cada paso que daban hasta la salida.

Miró por un par de segundos al oji-azul también, y dedicándole una mirada que claramente decía "No me quiero ir Sr.Stark", pidió al mismo tiempo poder agarrar un pedazo de pizza. Pues, era un pizzería, "aprovecha el bug" escuchó una vez decir a alguien.

El de corbata asintió y le extendió un pedazo, observando divertido como el menor sonreía tan felizmente como si de un niño de 5 años recibiendo un juguete de navidad se tratase.

Un mordisco hizo al niño felicidad pura, y al mayor... A Freddy también, su felicidad se manifestó gracias a ese pequeño que creyó en un principio que lo odiaba.