nueva oportunidad- brittana

Capitulo 5

Al salir del salón, se dirigió hacia la canchas de fútbol americano, y se sentó en las gradas a ver a las animadoras practicar.

Se sorprendió al ver a Becky Jackson al mando, ya que creía que seguía trabajando como seguridad para Sue.

—¡Esa que está ahí!— señaló la mujer a la latina mientras hablaba por el megáfono— ¡Es una leyenda en las animadoras de Mckinley, así que sorpréndanla!— gritó, y Santana soltó una carcajada.

A decir verdad, muchas de las chicas que estaban ahí no tenían lo suficiente para ganar las nacionales, pero otras si, y realmente deseaba que a final de año lo ganen.

Un momento después, ella se sentó a su lado, y en otra situación se hubiera tensado, pero ahora, estando relajada, no lo hizo.

—¿No fuiste demasiado dura con Will?— preguntó la rubia.

—Puede ser— suspiró— pero después de todo, snixx sigue dentro mío.

—Me di cuenta— rió— ¿Cómo estás? no nos vemos desde...

—Que nos divorciamos— completó por ella, por fin mirándola— Estoy bien. ¿Y vos?

—Bien— asintió— me alegro que estes bien.

—Y yo por vos, Brittany— dijo sincera— Felicitaciones por la boda, deseo que esta vez funcione para vos.

—Realmente no sabía que vendrías a la reunión, sino no hubiera dejado que Sam lo diga...

—De alguna forma u otra me iba a enterar— se encogió de hombros, restandole importancia— Pero felicitaciones, de verdad.

—Gracias— respondió bajando la cabeza, y Santana sabía que estaba a punto de soltar una pregunta dolorosa para ambas— ¿Alguna vez pensas en eso?

—¿En eso?— preguntó riendo, mientras alzaba una ceja— Podes nombrarlo, sabes.

—En nuestro divorcio.

—Lo hice por muchísimos años, si— titubeó antes de agregar— y mentiría si te digo que no lo sigo haciendo... te amé demasiado como para dejar de hacerlo algún día. ¿Y vos?

—Lo mismo— suspiró, y se pasó la mano por el pelo— ¿Te arrepentis?

—¿De pensar en el? si, es una herida que cada vez que la pienso es como si le tirara sal.

—No, no...— negó con su cabeza— Hablo de si te arrepentís de firmar.

—¿A que vienen estas preguntas, Brittany?

—No sé, curiosidad— se encogió de hombros— Estuvimos casadas, luego nos divorciamos, y desde ese día no nos vimos más. Diez años pasaron. Diez— agregó molesta.

—¿Cual es tu problema detrás de tu tono?

—Que pensé que después del divorcio mi mejor amiga iba a seguir ahí para mi. No éramos sólo esposas, Santana. Y te fuiste sin mirar atrás.

—¿Perdón? ¿te pensas que no fue duro para mi irme? ¿dejar a mi familia, amigos, a mi amor?— preguntó indignada.

—No quise decir eso— dijo arrepentida— pero no nos divorciamos en malas condiciones, pensé que mantendríamos una buena relación.

—Tenes razón, no fue en malas condiciones, pero igualmente fue un divorcio— contestó— Y dolió, muchísimo. No podía quedarme después de divorciarme de vos, Brittany. Necesitaba alejarme, pensar, y despejarme. Así que si, salí del estudio jurídico y lo primero que hice fue irme al aeropuerto sin mirar atrás.