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Yeonjun se levantó de la cama y camino hacia la sala, no podía dormir así que si tenía suerte tal vez podría salir al balcon para despejarse un poco.

Llevaba tres días con Beomgyu pues su condición no era muy buena por lo que el menor lo mantenia bajo reposo.
El pelinegro realmente agradecía todo lo que estaba haciendo por el.

La noche anterior habían hablado mejor sobre cómo llevarían su relación, si estarían juntos o no.

Ambos confesaron quererlo intentar así que durante una semana pondrían de su parte para lograr su objetivo que era el enamorarse.

Aunque siendo sinceros ellos ya lo estaban pero querían reforzar aquel sentimiento.

Yeonjun suspiro enseguida salió hacia el balcón y se sentó en un pequeño sofá que estaba ahí.
Miro el cielo que parecía despejado por lo que las estrellas se veían un poco más que otros días.

Cerro los ojos sintiendo el aire revolver su cabello y acariciar sus mejillas.

Estaba tan perdido por las leves caricias que ni siquiera noto cuando Beomgyu se sentó a su lado.

—Deberias estar durmiendo

Yeonjun abrió los ojos y se giró un poco para encontrarse con el perfil del menor.

—No tenía sueño así que decidí salir a tomar un poco de aire.

—Ya veo —el menor miro hacia arriba notando que las estrellas brillaban de una forma bonita.

Mientras tanto alguien más lo observaba a él, memorizando cada parte de su rostro.

—La luna está hermosa hoy —Beomgyu hablo tímidamente.

—Ahora estoy en paz —Yeonjun sonrió y pase su brazo por los hombros del menor para acercarlo.

Ambos se miraron con un brillo especial en sus ojos y se acercaron para besarse suavemente.

Este era el segundo beso que se daban, ambos disfrutaban probar los labios del contrario.

Después de unos minutos se separaron por la falta de aire, uno con las mejillas sonrojadas y otro con una sonrisa.

—Tus mejillas se ven tan lindas —Yeonjun paso su dedo por las dichas, sintiendolas calentarse bajo su toque.

—Me veo como una fresa en estos momentos —Beomgyu hablo apenado y desvió su mirada nuevamente hacia el cielo —Las estrellas también brillan muy lindo hoy.

—Si, pero no lo hacen como la estrella que tengo entre mis brazos en este momento —El mayor dejo un beso en la frente del menor mientras esté se escondía en su pecho.

—Basta!, mira como estoy~ —el más bajo rio levemente mientras se llenaba del olor del contrario.

Café y canela

Suspiro gustoso y se sentó sobre las piernas del mayor para poder estar más cómodo.

—¿Tienes frío? —Yeonjun lo abrazo por la cintura mientras sentía unas leves cosquillas en su cuello por la pequeña nariz del menor.

—Un poco —Beomgyu se aferró más a él mientras cerraba los ojos —Duerme conmigo hoy.

El pelinegro soltó un jadeo de sorpresa, sonrió y beso las mejillas del contrario con emoción.

—Por supuesto que sí —Se levanto con cuidado y cargo al omega para volver a entrar —¿Dormiremos en tu habitación o en la que estoy yo?

—En mi habitación, ahí está la cuna de Jungwon.

Mercy -YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora