Mercy -Yeongyu

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Había pasado un mes desde que Beomgyu y Yeonjun habían acordado intentarlo.

Las cosas iban de maravilla, ambos habían hablado sobre sus metas a futuro. Además de prometer dar lo mejor de ambos como pareja para criar a Jungwon.

Ahora los tres estaban recostados sobre la alfombra del departamento del menor, leyendo algunos cuentos y cantando algunas canciones infantiles.

Jungwon se había dormido así que Yeonjun lo levanto para llevarlo a la cama, pues la última vez que el bebé durmió sobre el piso había despertado con un dolor en su pequeña espalda.

El pelinegro beso la rechoncha mejilla de su hijo y se retiró del cuarto para dejarlo dormir en paz, así volviendo a la sala donde un castaño lo esperaba.

—Quiero que vivas con nosotros.

Yeonjun casi se cae al escuchar eso, por supuesto que le encantaba la idea pero no esperaba que el lindo omega se lo propusiera tan pronto.

—¿Yeonjun? —El bonito omega paso su mano por el rostro del alfa que parecía no reaccionar —¿Todo bien?

El alfa sonrió y lo abrazo para enseguida besar repetidas veces los labios del contrario.

—Mas que bien, osito~ —El pelinegro rio emocionado —Y me encantaría que viviéramos juntos.

—Entonces trae tus cosas —Beomgyu hizo un puchero —No pienso estar lejos de ti ahora que te tengo.

Yeonjun acomodo mejor al omega de modo que quedará sentado en sus piernas.

—Yo tampoco pienso alejarme, Beomie —dejo un beso en su mejilla —pero, ¿no te gustaría que viviéramos mejor en mi departamento ?

El menor hizo un puchero y lo miro a los ojos.

—Wonnie está acostumbrado a este lugar, no me gustaría alterar eso.

—Esta bien, entonces me mudare yo —el pelinegro mecio un poco al pequeño chico entre sus brazos.

Pasaron así algunos minutos hasta que Beomgyu hablo.

—Ayúdame en mi próximo celo.

Yeonjun está vez no pudo evitar ahogarse con su saliva, esa era una propuesta más fuerte, más íntima....

—¿Beomgyu? —Lo separó un poco para mirarlo, suspirando como un adolescente enamorado al ver las mejillas del contrario sonrojarse.

—Sé que piensas que es un poco rápido, pero si no quieres está bien puedo solucionarlo yo. Lo siento, si te incomode.

Beomgyu estaba dispuesto a levantarse para salir de ahí lo más rápido posible pero el fuerte agarre en su cintura lo impidió.

—Te ayudaré.

El castaño levantó su rostro solo para encontrarse a Yeonjun sonriéndole de una forma bonita y tierna.

Beomgyu no podía negarlo, el amor que le tenía a Yeonjun nunca se esfumó en los tres años que estuvo ausente y con la llegada de Jungwon podría decirse que escondió ese sentimiento en lo mas profundo de su corazón, pero al mismo tiempo creció pues el bebé era demasiado parecido a él, sin embargo, el había descartado un posible encuentro con el alfa.

Pero cuando regreso no pensó encontrarse con su antiguo amor, esperandolo junto con una flor en el aeropuerto.

Sonrió ante el recuerdo de ver al alfa aquel día y se recostó a dormir un rato sobre el pecho del contrario.