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Yeonjun se levantó algo molesto, realmente no quería salir de la cama, quería quedarse todo el día con su omega y llenarlo de mimos como lo había estado haciendo durante los días anteriores.

Termino de arreglar su camisa y tomo la memoria junto con la letra de la nueva canción que había hecho, su jefe le había llamado para que le entregará eso personalmente así que no tuvo de otra. Dejo un beso en la mejilla de Beomgyu y lo arropó para que durmiera un poco más, se trataría de apurar para llegar antes de que despertara.

Bajo y subió a su auto para ir hacia el gran edificio, entrego la letra junto a la memoria y recibió algunas felicitaciones pues había dicho que por fin se había enlazado con el misterioso omega que lo traía loco.

Conducio hacia el supermercado pues hacían falta muchas cosas en la casa, así que bajo rápidamente para hacer todas las compras, así como también compro una caja de fresas para Beomgyu y algunos yogures para el bebé que seguramente sería llevado hoy al departamento pues los días más difíciles para el Omega y para el ya habían pasado.

Más tarde fue a la farmacia para comprar algunos supresores para ambos y unas pastillas para Beomgyu pues no habían usado protección aunque a él no le molestaría tener otro cachorro pero tampoco lo había hablado con el castaño por  lo que decidió comprarlas por si su respuesta era negativa.

Estacionó el auto y tomo todas las bolsas, al ir hacia el departamento se encontro con una panadería así que bajo para comprar algunos postres para el castaño por lo que la cantidad de bolsas incremento.

El vigilante le abrió la puerta pues llevaba demasiadas bolsas, subió al elevador y miro el contador ansioso de volver a estar con el omega. De repente un sentimiento de tristeza lo invadió y por medio del lazo pudo sentir a Beomgyu llamarlo.

Se apresuró a llegar al departamento, donde dejó las bolsas en la mesa y corrió hacia la habitación.

Beomgyu estaba sobre la cama, llorando mientras abrazaba una playera de Yeonjun.

—Mi amor, ¿Que sucede? —El pelinegro se acercó para abrazar al omega que lo miro con los ojos llorosos.

—P-pense que te habías ido —El castaño se escondió en el cuello del alfa —Que te habías arrepentido o que dirías que fue un error.

Yeonjun suspiro al escucharlo, realmente odiaba a su yo de hace tres años y las estupideces que dijo e hizo.

Tomo al menor de la barbilla y alzo su rostro suavemente para que se mirarán a los ojos.

—Beomgyu, yo jamás me voy a arrepentir de todo lo que pase e hice contigo —Yeonjun sonrio suavemente —Eres el amor de mi vida, aquel que me salvó de caer muy bajo y por supuesto que jamás me iría de tu lado.

El omega lo miro con una sonrisa e hizo que el alfa se recostara para enseguida sentarse en sus piernas y comenzar a besar su rostro.

—Te amo, te amo, te amo tanto —Beomgyu solo escuchaba reír a Yeonjun por los besos mientras esté mismo acariciaba su cintura.

—Yo te amo mucho más, Choi Beomgyu —El alfa beso la reciente marca —Se te ve muy linda.

Beomgyu sonrió sintiendo sus mejillas calentarse, sabía cómo se había comportado su lobo durante su celo, sin embargo, no se arrepentía de eso, realmente lo disfrutó.

—¡Te pusiste rojo! —Yeonjun volvió a hablar para después reír, el menor se veía demasiado tierno.

—Junnie~ —Beomgyu se escondió en el pecho del mayor, aun estaba desnudo pero no le importo, después de todo estaba con su pareja.

Mercy -YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora