Esta historia es ficticia y expone temas como: el amor, la confianza, el miedo, la superación, el deseo, la lucha, los traumas, el abuso, la psicología, la prostitución ilegal y el contraste entre culturas, pensamientos y sociedades de un país como...
He visto al señor Misfit, le he visto en su licorería. He llegado a sacarle de sus casillas un poco, debo de admitir que ya no es solo por ponerle a prueba, creo que disfruto siendo algo pícara con él.
He acercado mi mano temblorosa a su rostro, le he acariciado pasando hacia su cuello, he desplazado mis uñas a lo largo de su cabeza mientras él la inclinaba rendido; le he masajeado el cuello y le he observado.
Él ha procedido a acariciar mi cuello lentamente, he sentido cómo se erizaba cada poro de mi piel. Me he dejado llevar unos instantes, pero he despertado y he decidido apartarme y sentarme en el banco. Misfit se ha sentado detrás de mí, en el respaldo del banco.
Me ha inquietado, no soporto que se me acerquen por la espalda, pero me he quedado quieta. Ha acariciado mi espalda y me ha invadido un leve temblor, es entonces cuando ha dicho "tranquila" y mi respiración se ha calmado notablemente. Me he echado hacia atrás lentamente hasta apoyarme en él, he dejado que pase sus brazos por delante de mis hombros, pero me he apartado involuntariamente cunado ha intentado abrazarme.
Al levantarme me he disculpado, le he confesado que no quería hacer eso, que no siempre logro controlar mis reacciones. Se ha levantado aclarando que no tenía nada de lo que disculparme.
Me he sentado de nuevo y él se ha arrodillado frente a mí para acariciar mi rostro. Le he observado mientras se acercaba a mí, he rozado mis labios con los de él y he permitido que me bese, le he mordido el labio inferior involuntariamente con algo de ansia y me he apartado ruborizada, pero él se ha acercado a besarme de nuevo antes de que me alejara notablemente, ha descendido con besos hasta tomar contacto con mi cuello y, lo he dejado a su merced. Me he aventurado a besar su cuello, incluso a morderlo con suavidad y ascender hasta su oreja.
He observado cómo cogía mi mano y la acariciaba con ternura y le he cogido de las manos para acercarle a mí, pero me he frenado en seco, es peligroso y no debo ponerme en peligro, no quiero, ¿verdad?
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Nos hemos levantado y me ha abrazado mirándome de frente, he temblado y ha procedido a apartarse, pero le he abrazado con fuerza antes de dejar que me soltara, me ha besado los labios, el cuello y el rostro mientras acariciaba mi espalda y no he logrado contener un suspiro. Le he mirado de frente y me he acercado a sus labios para acariciarlos rápida y furtivamente con la punta de mi lengua y me he separado bajando la mirada completamente sonrojada. Me ha sonreído pícaramente mientras llegaba Charles con su moto a la licorería.
Ha acusado a Misfit de pasar su jornada laboral flirteando conmigo y nos hemos reído bastante.
