capítulo 4

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Últimamente, kyle, Bebe y yo, hemos formado un grupo de tres amigos tratando de encontrar una solución para que la sociedad no nos mate.

-hey kyle, no quieres venir luego a mi casa?, estaremos Wendy, tu y yo, y podemos hacer muchas cosas divertidas, di que si, por fis- kyle no se pudo negar a esas palabras, aceptó sin dudar y dos horas después marchamos a la casa de Bebe.

Ella nos subió a su habitación, les aviso a sus dos empleadas que no la molestaran, y que su venían sus padres les dijiera que estaba acostada, y entonces comenzó nuestro pequeño secreto, Bebe empezó a sacar un hermoso vestido verde, de telas muy finas, y se las entregó a kyle, dijo que haríamos sus trasformación, una hermosa trasformación, kyle se emocionó mucho al el vestido, que no dudó y aceptó sin pretexto.

Bebe sento a kyle en su tocador y lo empezó a maquillar, mientras yo peinaba con un hermoso moño, la peluca pelinegra que me dio Bebe, al terminar se la coloque, y entonces el se dirigió a cambiarse en el baño del cuarto de Bebe, le dije a Bebe que le había quedado hermoso el maquillaje, y le robe un suave beso en sus labios.

Al rato los tres estábamos arreglados y saltando en la cama como si tuviéramos 16 años, pero de pronto alguien tocó la puerta y no era nadie más que Stan Marsh, Kyle rogó que no le abriera, pero Bebe le dijo que en esta oportunidad el no sería Kyle, si no sería Karen, una hermosa muchacha que conocimos en el parque, el no estaba casi agusto Con el comentario, pero no tenía otra alternativa, entonces Bebe abrió la puerta, y Stan beso su cachete en forma de saludo.

- hola Stan, quiero presentarte a Karen es mi nueva amiga, era hermosa cierto?- Stan asintió y se acercó a Karen, beso su mano y se le quedó viendo sus ojos Esmeralda unos segundos, el se alejo un poco y le sonrió a Bebe y a mí, el se despidió de los tres y todos soltamos un suspiro cuando se fue de la habitación, Kyle comentó que era lo más loco que había hecho alguna vez en su vida, y que estaba demasiado feliz por que según el Stan Marsh no sospecho ni un poco, pero por alguna razón, pensé que Stan se había dado cuenta.

Pasaron los días y Kyle no volvió a aparecer por nuestro lugar, Bebe y yo estábamos algo preocupadas, pero no queríamos decirle a un familiar suyo el por qué no lo veíamos salir a la calle, pasaron tres horas y Bebe pidió ir a mi casa, no me negué, mi madre no se iba a presentar, pues viajó por un asunto familiar, y necesitaba compañia.

Al entrar a mi habitación, Bebe beso mis labios con rudeza, me gusto, entonces le seguir el juego, la temperatura, iba subiendo más y más, hasta que nuestros cuerpos de hicieron uno solo, los gemidos y suspiros, iban a pertenecer en esa habitación para siempre, nadie podía oirnos solo ella y yo.

-Te amo Wendy, te ame desde el primer momento- le respondi con un delicado beso, y quedamos profundamente dormidas hasta el día siguiente.

In another life darlingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora