CAPITULO 9

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Cuando llegaron a la casa de Rin el peli plata se rehusó a bajar del auto pero sus intenciones eran tan claras como el agua.

- Por que- pregunta la castaña directamente.

- Por que si para que mis hijas se enteren de que soy su padre debo alejarlas de su madre mejor me rehusó a qué se enteren...- dice el evitando la mirada de ella.

Aunque al principio la mujer sintió que se rendía a su petición quiso intentar una vez más y tomo la mano de el entre las suyas.

- No las vas a alejar de mi, te lo juro... Ellas son mi vida entera Sessh y si hice lo que hice, fue todo por ellas...- dice la mujer mientras acaricia la mano de el y desposita un beso en ella. - Por favor, protegelas por mi está vez... Te lo ruego...- pide una una vez más la mujer aún sin soltar la mano de el.

- !Pero de que!¡De quién las debo proteger!- grita Seshomaru exasperado una ves más.

- Prometo contarte pronto, pero por favor hazme caso; yo sé que si te digo te vas a querer involucar y en este momento eres el único que puede cuidar de nuestras hijas así que mantente lo más alejado que puedas de esto por favor- pide la mujer con esperanzas de que el peli plata acepte.

- Al menos crees que ellas me acepten- pregunta el con miedo.

- Tal vez les cueste un poco pero te aseguro que ellas no tienen rencores hacia ti, siempre les hable bien de su padre así que de seguro te amaran- dice Rin esperando que así sea.

Al momento los dos se bajan del auto y entran a la casa, encontrando a las niñas y a Kagome jugando un juego de mesa.

...

- Mis amores- dice Rin agachándose a la altura de sus hijas para así depositar un beso en la frente de cada una.

Sestsuna no demoró ni cinco segundos en acercarse al oído de su madre y en un susurro preguntarle qué hacía el hombre del supermercado en su casa, pero la castaña solo se limito en decirle que cuando se fuera la tía Kagome ella y aquel hombre debía contarle algo a ella y a su hermanita.

Y cuando llegó el momento la joven madre en verdad sentía que sus hijas le iban a cuestionar cosas que serían inevitables pero para ella serían difícil de responder.

...

- Mis niñas, el se llama Seshomaru Taisho...- comienza Rin a hablar.

- Un gusto señor Taisho- contestan las niñas al unisono dejando en alto la educación que les estaba dando su madre.

- Igual niñas- responde el peli plata con una sonrisa.

- Mis amores, se que esto no va a ser fácil para ustedes pero lo mejor es que sepan la verdad- comienza la mujer dejando a sus hijas confundidas. - Ustedes tienen cuatro años pero se que entienden mucho y van a saber manejar la situación como las niñas amorosas que son- vuelve a hablar la chica pero está vez arrodillándose al frente del sillón donde estaban las pequeñas.

- Por que nos dices eso mami- pregunta Towa.

- Mis amores...- dice Rin al momento que se le corta la voz.

- Tu puedes...- Susurra Seshomaru más para si mismo que para la castaña.

- Hijas mías... El señor Taisho es... Es su papá- finaliza la mujer la confesión para así dejar que una lágrima resbalara por su mejilla.

A decir verdad la reacción de las niñas fue casi imperceptible, solo pasaron su vista de su madre a el hombre de cabellos plateados que se encontraba de pie al lado de ella.

- Mami...- dicen las niñas allá unisono.

La castaña les da una sonrisa indicandoles que hablarán, pero ellas solo agacharon su cabecita y se acercaron al oído de su madre.

- El nos quiere...- preguntan con inocencia en su voz y tan bajo que solo su madre podía escuchar a duras penas.

- Por que no le preguntan a el...- les responde Rin tomando la manito de cada una inspirandoles confianza para que hablarán con su padre.

Aunque al principio lo dudaron, Towa tomo la iniciativa como hermana mayor y agarro a Setsuna de la muñeca para dirigirse al alto señor que ahora su madre les presentaba como su papá.

- Usted me quiere a mi y a mi hermanita o solo se va a ir de nuevo- pregunta segura la niña de cabellos platinados al igual que el.

- Claro que las quiero niñas... Perdón por no llegar antes- dice el peli plata agachándose a la altura de sus pequeñas hijas.

Ellas lo miran dudosas unos segundos y antes de que el logrará reaccionar las niñas lo estaban abrazando mientras en un tono bajito le decían "No te vuelvas a ir papá... Te extrañamos mucho..."

Y ahí el entendió que aquel inocente, tierno y dulce amor que le profesan sus hijas, era lo único que necesitaba para estar bien...

CONTINURA...

AVISO!!
estoy teniendo problemas con la publicación del capítulo número 8, si no les aparece en notificaciónes por favor retrocedan, el ya está publicado. Espero me puedan entender. :(

Si llegaste hasta aqui, gracias por leer preciosuraa.❤️❤️❤️



¿Se Quedarían Conmigo? COMPLETA. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora