CAPITULO 8

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El resto de la tarde Seshomaru intento que Rin le contará más pero ella se rehusaba, simplemente se dedicó a llorar entre los brazos del peli plata y este ya resignado la consolaba.

- Me tengo que ir, lo siento...- dice la castaña limpiando todo rastro de lágrimas que quedara en su rostro.

- Rin...- habla Seshomaru llamándole la atención.

- Dime- le responde de vuelta la mujer.

- Las niñas deben de saber que yo soy su padre, no se lo podemos ocultar ni un minuto más...- súplica el peli plata.

- Dame tiempo por favor, déjame encargarme de unos asuntos que tengo pendientes...- pide la mujer acomodando su cabello.

- ¡Y que mierda tienen que ver tus asuntos con mis hijas!- habla Seshomaru exasperado por la actitud de la castaña.

- Por favor no preguntes de más, lo que menos quiero es involucrarte a ti también...- pide la castaña tratando de salir de la casa.

- Al menos déjame llevarte a tu casa, quiero verlas por favor...- pide el hombre al tomarla de la mano y guiarlos a los dos al estacionamiento.

En el camino a la casa de la castaña hubo más plática que en la casa de el, ella le pregunto cómo iba su vida y el le contó que seguía siendo director de la universidad de Tokio, ella en cambio le dijo que estaba ejerciendo su profesión en un colegio local del vecindario dónde vivía y que las niñas estudiaban ahí, le contó un poco sobre cómo eran sus hijas y que Setsuna de vez en cuando tomaba la misma personalidad de el, a veces era demasiado reservada y no hablaba mucho pero cuando estaba con su hermana parecían dos cotorritas, hablaban de más y muchas veces terminaban con sed de tanto conversar.

También le contó sobre las actividades favoritas de las dos niñas, le dijo que les gustaba coleccionar peluches de animales y que muchas veces llegaban con dibujos nuevos del colegio diciendo que eran regalos para su madre. En verdad le contó mucho sobre sus hijas pero no espero la pregunta que iba a soltar el.
...

- Alguna vez, preguntaron por mi...- dice Seshomaru con intriga y su corazón a tope.

- Una vez...- le responde Rin a duras penas.

- Y que les dijiste...- vuelve a preguntar el hombre pero está vez más seguro de lo que hacía.

- Que su padre se había tenido que ir...- responde la castaña con una lágrima corriendo por su mejilla.

En ese momento el peli plata detuvo el auto y tomo a Rin de los hombros para abrazarla.

- Rinni, yo no intento juzgarte pero en verdad se me hace difícil cuando por razones que aún no se me alejaron los primeros cuatro años de vida de mis hijas...- dice Seshomaru en un casi susurro.

- Perdón...- responde la mujer sollozando.

- No es cuestión de que te perdone o no Rin, es que yo en verdad quiero tener una explicación para esto; ¡me acabo de enterar que soy padre de dos niñas de cuatro años mujer! En verdad el racionalismo no está de mi parte hoy, pero aún así estoy tratando de no lastimarte o decir cosas de las que me puedo arrepentir después, así que explícame, dime algo que me saque de esta duda por el amor al cielo Rin!- pide Seshomaru tratando de no levantar su tono de voz.

La respuesta de Rin fue nula pero aún así no sabía que decirle a el, si le explicaba a él lo que estaba sucediendo con su madre ella de seguro lo involucraria a él también y ella lo que menos quería era que Seshomaru también saliera lastimano por la ira de Aiko, tal vez si le iba a decir la verdad a las niñas, ella no encontró mejor solución en ese momento que decirle a las niñas la verdad y que Seshomaru se las llevara muy lejos de esa mujer; por qué si había alguien a quien Aiko debía lastimar era a ella, no a sus hijas y a Seshomaru, la culpable de todo era ella no sus pequeñas y el padre de estas.
Y aunque parecía un plan descabellado era lo mejor, Sessh debía pasar tiempo con sus hijas y ella debía solucionar esto antes de que Aiko se atreviera a más que romper vidrios.

....

- Le diremos a las niñas hoy mismo las verdad, pero con una condición...- dice Rin una cuadra antes de llegar a su casa.

- Que condicion- pregunta Seshomaru mientras se frena abruptamente el auto.

- Que te las lleves lejos de Tokio algunos meses...- dice la mujer como si fuera algo normal lo que estaba diciendo.

- Que mierd..- dice el peli plata viendose interrumpido por la mujer.

- Aceptas si o no...- vuelve a preguntar la castaña mientras lo interrumpe.

- Rin, en qué jodida mierda esta pensando ahora!- grita el hombre alterado por la estúpida condición que le acaba de imponer la madre de sus hijas.

- Solo serán unos meses, yo en verdad no me quiero separar de ellas pero te juro que las llamaré todos los días y les enviaré cartas y les diré te amo todas las noches... Pero por favor llevatelas, te lo suplico, por favor...- habla de nuevo la mujer en un intento desesperado por qué el peli plata aceptara.

La respuesta del hombre fue nula y solo se limito a poner de nuevo en marcha el carro para dejar a la mujer frente a su casa.

CONTINURA...

AVISO!!
Cómo pueden ver estoy tratando de publicar varios capítulos está semana, la razón es que no sé si la otra semana vaya a tener el tiempo suficiente para hacerlo ya que comienza de nuevo mi ciclo de estudio; aún así trataré de estar activa así sea con dos capítulos a la semana.

Ptd: hay dos capítulos más esperándolos!! Espero y les gusten mucho. 💖

Si llegaste hasta aqui, gracias por leer preciosuraa.❤️❤️❤️

¿Se Quedarían Conmigo? COMPLETA. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora