¿Se Quedarían Conmigo? COMPLETA. ✔️

CAPÍTULO 10

Así cómo lo pidió Rin se hizo, a los dos días de la gran confesión Seshomaru pidió una licencia en la universidad y se llevó a las niñas a Estados Unidos, pero con la condición de que su madre fuera con el; el peli plata sentía que debía compartir esta nueva etapa de su vida con sus padres, ellos merecían saber de sus nietas y así se hizo.

Irasue accedió a ir con su hijo e inclusive antes de irse logro tener una charla con Rin, pero lo que más sorprendió a la castaña fue que la señora no la juzgo ni la culpo por esconder a sus hijas de ellos, simplemente le agradeció por qué les permitiera estar cerca de las niñas y por darle dos nietas tan lindas y amorosas.

...

UNA SEMANA DESPUÉS.

...

- Yo las amo más mis niñas- dice Rin con una sonrisa mientras habla con sus hijas por Skype.

- Mami, cuando vendras con nosotros- pregunta Setsuna haciendo referencia no solo a su hermana sino también a su padre.

- Les prometo que nos veremos pronto, mamá tiene asuntos que resolver aquí y por eso no fue con ustedes- responde Rin evadiendo la referencia antes hecha por su hija. - Y les está gustado Miami- habla la chica intentando sacar otro tema de conversación que no sea el peli plata.

- !Si mami! La abuela y papá nos llevaron a Walt Disney World, fue muy divertido- hablan las dos niñas al unisono mientras en la parte de atrás aparece Irasue.

- Espero no te molestara- habla de imprevisto la señora.

- Claro que no, quiero que mis hijas pasen más tiempo con su padre y por supuesto con usted, su abuela- responde la castaña con una sonrisa.

- Que bueno, hasta mañana entonces- dice la peli plata con una sonrisa mientras sale de el enfoque de la camara.

- Bueno mis niñas, creo que ya deben dormir. Las amo como no tienen idea, hasta mañana- dice Rin despidiendose de sus hijas.

- Hasta mañana mami, te amamos- dicen las niñas al unisono, mientras Rin finaliza la videollamada.

Definitivamente está no fue la mejor semana de Rin, extrañaba tanto a sus niñas que hasta había dejado de dormir; no lograba conciliar el sueño y todo el día pensaba en ellas, ella misma se había dado cuenta que era una mamá demasiado sobre protectora con sus hijas, sabía que la situación en la que las tuvo lo ameritaba en algunos ocasiones no quería asfixiarlas de más y por eso solo se limitaba a llamarlas dos veces al día, en las mañanas y en la noche para saber cómo fue su día.

Y si, tal vez a ellas solo les hablara dos veces, pero a Seshomaru lo llamaba casi cada dos hora y aunque solo fuera por la niñas el peli plata no dejaba de sonreír cada vez que escuchaba la voz de ella, dentro de sí teníaa esperanza de recuperarla, el sabía que podía lograrlo y unir de nuevo a su pequeña familia.

El, sus hijas y su hermosa castaña, que a su parecer ser madre la había vuelto aún más hermosa de lo que ya era; parecía un adolescente, vivía en las nubes pensando en ella y su madre lo sabía, no puede evitar pensar en ella cada vez que está con sus hijas y tampoco puede evitar el hecho de que aún la ama con locura. Seshomaru Taisho estaba más enamorado que nunca de Rin Watanabe y todos lo sabían, incluso ella pero se hacía la despistada aunque el prácticamente le dijera cada cinco segundos que la amaba, para ella la única prioridad en esos momentos era librarse de una vez por todas de Aiko, con las niñas fuera del alcance de su madre ella podría tomar represalias y tratar de que ella fuera internada, ahora más que nunca no dudaba que su madre tuviera problemas psicológicos.

Aiko era una alcohólica y todo el tiempo al culpaba a ella de sus problemas, a esa mujer se le podían atribuir muchos términos menos el de una salud mental estable, tal vez ella siempre evito hacerse cargo de Rin pero cuando Sakiko murió todo detonó, le hacía la vida imposible a la castaña y la culpaba de la muerte de su madre, la saco de la casa de su abuela y la vendió; Rin jamás supo que pasó con el dinero puesto que desde que Sakiko murió ella trabajo para mantenerse y poder alquilar un lugar donde vivir, en cambio Aiko despilfarro aquel dinero y quedó en la calle; se arrastró hasta donde Rin y le pidió ayuda.

Ese fue el peor error que cometió la chica, a partir de ahí jamás se puedo sacar las amenazas y las golpizas que le propinaba la mujer si ella no hacía lo que quisiera.

Pero ahora todo iba a ser diferente, está vez dejaría la cobardía a un lado y por sus hijas se encargaría de que aquella mujer pagara por todo lo que había hecho.

CONTINURA...

AVISO!!
estoy teniendo problemas con la publicación del capítulo número 8, si no les aparece en notificaciónes por favor retrocedan, el ya está publicado. Espero me puedan entender. :(

Si llegaste hasta aqui, gracias por leer preciosuraa.❤️❤️