Pasión de Skaters - Reki × Langa

Capítulo IX

Después de caer al suelo, Reki se quedó tendido un momento, sintiendo cómo la adrenalina se disipaba. Sketchi, emocionado por la caída y el abrazo de su dueño, empezó a moverse de un lado a otro, lamiendo el rostro de Reki con su pequeña lengua. Langa, preocupado, se arrodilló junto a ellos.

L— Reki, ¿estás bien? ¿Te lastimaste? —Preguntó Langa, mirando con atención al pelirrojo que apenas podía contener la risa por la alegría de tener a Sketchi de vuelta, aunque el dolor en su espalda le recordaba la realidad.

R— ¡Sí, sí! Solo un pequeño golpe. —Reki se incorporó lentamente, acariciando a Sketchi con ternura mientras el zorrito seguía saltando alegremente sobre su pecho.— Pero miren, ¡Sketchi está bien! ¡Qué alivio!

Langa soltó un suspiro de alivio mientras se sentaba a su lado, sintiendo una mezcla de preocupación y felicidad por el regreso del zorrito. Aunque el momento de tensión había pasado, una nueva sensación se apoderaba de él, un vínculo más fuerte con Reki. Era la preocupación que había sentido por él y su deseo de protegerlo lo que lo mantenía al lado de su amigo.

L— Bueno, al menos ahora sabemos que Sketchi es un aventurero. —Sonrió Langa, mirando al zorrito que ya se había acomodado en el regazo de Reki. Este solo se sonrojó un poco, sintiendo el cariño y la conexión que compartía con su amigo.

R— Gracias por tu ayuda, Langa. Si no hubiera sido por ti, tal vez no lo habría alcanzado. —Dijo Reki, mirando a Langa con gratitud.— Aunque de verdad que me duele un poco la espalda... —Se quejó, tratando de estirarse y notando que había una pequeña herida en la piel.

Langa se preocupó nuevamente y se acercó más, inspeccionando la herida con detenimiento.

L— Deberías limpiártela. No me gustaría que se infecte. Vamos a la tienda y tomaremos un poco de alcohol y vendas. —Sugirió, con una voz seria pero llena de cuidado. Reki asintió, agradecido por la atención de su amigo. Se levantaron, y mientras Langa ayudaba a Reki a caminar, Sketchi se acomodó en el hombro de Reki, sintiéndose como el héroe de la jornada.*

Al llegar a la tienda, Reki se dejó caer sobre la silla mientras Langa buscaba en el botiquín. Había una atmósfera relajada ahora que Sketchi estaba a salvo, pero el dolor en la espalda de Reki seguía ahí.

L— Aquí tienes. —Dijo Langa mientras le pasaba el alcohol y una venda. —Esto puede doler un poco, pero necesitas desinfectarlo.

Reki tomó una respiración profunda y, sin pensarlo dos veces, se limpió la herida. Al sentir el ardor, se quejó entre dientes, pero luego sonrió al ver la preocupación en el rostro de Langa.

R— ¡Au! Bueno, creo que sobreviviré. Gracias, Langa. Realmente eres un buen amigo. —Dijo Reki, sintiéndose más ligero con Sketchi aún a su lado.

L— No hay problema. Estoy aquí para eso. —Respondió Langa, mientras terminaba de colocar la venda en la herida de Reki. Sin embargo, su mirada se desvió hacia el zorrito. —Oye, ¿qué vamos a hacer con Sketchi ahora?

R— Creo que necesita una buena cena y un lugar cómodo para descansar. —Respondió Reki, sonriendo mientras acariciaba la cabeza de Sketchi, quien parecía más que feliz de estar de vuelta en su hogar.

Langa sonrió al ver la conexión entre Reki y su zorrito. Sin embargo, algo en su interior comenzó a inquietarle. Mientras organizaba las cosas en la tienda, se preguntaba si la pequeña aventura de hoy había cambiado algo entre ellos, si ese momento compartido había hecho que la relación que tenían se tornara más fuerte.

L— Deberíamos llevarlo al parque este fin de semana. —Sugirió Langa de repente, sacando a Reki de sus pensamientos.

R— ¿Al parque? Eso suena genial. Sketchi disfrutará mucho. —Se animó, viendo la chispa de emoción en el rostro de Langa. La idea de pasar más tiempo juntos lo emocionaba. Sin embargo, se sintió un poco nervioso, sabiendo que los sentimientos que tenía por Langa eran más profundos de lo que había admitido.